Tras el fracaso de la prórroga de sesiones ordinarias durante todo el mes de diciembre en el que no se logró aprobar ni una sola ley, el Congreso renueva las esperanzas de avanzar con una amplia agenda de temas en sesiones extraordinarias. El principal interesado allí es el ministro de Economía Sergio Massa, que tiene varias iniciativas en carpeta en carácter de urgente.
Durante la jornada de ayer trascendió que en los próximos días ingresará el proyecto para el blanqueo de capitales que forma parte del acuerdo con de intercambio de información fiscal con los Estados Unidos.
La primera etapa, que es la que contemplará una tasa más baja para aquellos que quieran declarar sus bienes y eventualmente repatriarlos tiene como fecha límite original el 31 de marzo, lo que se complica si es que no se acelera su tratamiento en ambas Cámaras.
También quedó pendiente de discusión el plan de regularización previsional destinado para quienes llegaron a la edad jubilatoria, pero no cumplen con los años de aportes necesarios para cobrar aunque sea la mínima.
A esto se suma el proyecto para la prevención del lavado de activos, una iniciativa que forma parte de los requerimientos del GAFI para adecuarse a los estándares internacionales de seguridad financiera.
Este sería uno de los textos que mayor respaldo opositor podría cosechar, en el marco de las perspectivas que mantiene Juntos por el Cambio de llegar al Gobierno en diciembre y la voluntad estratégica de mantener buenos vínculos con el organismo internacional.
De acuerdo a lo que reveló el jefe del bloque del Frente de Todos Germán Martínez la convocatoria sería a partir de la segunda quincena de enero, aunque por ahora el Congreso está sin movimientos.
En 2022, el llamado fue a partir del 1° de febrero y aún así no se pudo concretar ningún debate en el recinto, lo que no constituye un antecedente particularmente auspicioso para este nuevo período.