Cuando se votaba en el Senado el rechazo al proyecto de despenalización del aborto que traía media sanción de Diputados, un grupo de jóvenes en su mayoría de jóvenes protagonizó incidentes frente a las vallas que se habían instalado sobre la calle Entre Ríos, lanzando piedras y encendiendo pallets de madera que se hallaban en el lugar. La guardia policial que se encontraba frente al Congreso, en parte de la Policía Metroplitana y en su mayoría de la Guardia de Infantería, respondió con camiones hidrantes, en procura de apagar esos focos de fuego y también de desalentar la acción de los revoltosos, que vale destacar que fueron un grupo ciertamente minoritario, en el marco de una concentración que fue multitudunaria.
La acción de la policía terminó con 8 detenidos, casi todos por agresión y resistencia a la autoridad, aunque conviene resaltar que el enorme vallado que se había dispuesto en la zona le quitó magnitud a los daños de la plaza, que desde las 4 era sometida a un gigantesco operativo de limpieza de parte del gobierno de la Ciudad y también con personal de la las empresas de recolección de residuos.
Cuando los incidentes alcanzaron su pico, en momentos en que la vicepresidenta Gabriela Michetti habilitaba la votación del proyecto de despenalización del aborto y se producía el consiguiente rechazo, la Policía respondió con carros hidrantes y consiguió devolver la calma a la zona. Un rato más tarde también hubo incidentes en Mitre y Rodríguez Peña, con roces entre trabajadores de prensa y la policía, además de una agresión a fotógrafos por parte de un hombre que también fue detenido.
"Solo estábamos cubriendo incidentes, y este hombre empezó a pegarnos, a mí me golpeó en la cara y después intervino la policía", dijo uno de los trabajadores de prensa golpeados. El sujeto fue finalmente trasladado por un móvil policial a la Comisaría 13a, sin que los policías respondieron cuando los hombres de prensa insistían en conocer la identidad del agresor.
En los incidentes se informó luego que una joven resultó herida y debió ser atendida por personal del SAME, mientras cerca de las 4 de la madrugada un amplio operativo de limpieza frente al Congreso trataba de dejar la zona lista para habilitar el tránsito, trabajando contrarreloj antes que la zona se inundara de vehículos, tal como ocurre allí cada día laborable desde hora muy temprana.