Contra lo que proponen en su propio partido, el ministro de Justicia Germán Garavano descartó la posibilidad de remover mediante un decreto a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó. Por el contrario, el funcionario pidió "focalizar la investigación penal" que la jefa de fiscales, identificada con el kirchnerismo, tiene en su contra por la compra irregular de un inmueble.
"Lo descarto. Lo que tenemos que focalizar es en la investigación penal y que en definitiva la Justicia se pronuncie por este pedido de indagatoria del fiscal", sentenció el ministro durante una rueda de prensa improvisada en la Cámara alta. No obstante, insistió en reclamarle a Gils Carbó que "dé un paso al costado". "La procuradora debe pedir licencia y asumir su defensa judicial como ciudadana y no como jefa del fiscal que está pidiendo su indagatoria", afirmó.
De este modo, Garavano se diferenció de algunos referentes del macrismo como el diputado e integrante del Consejo de la Magistratura Pablo Tonelli, quien este martes dijo que no descartan "para nada" echar a la procuradora por decreto y hasta aseguró que ya hay antecedentes durante la presidencia de Menem. En ese sentido, recordó que "el deseo" del Ejecutivo "desde el primer momento" fue remover a la jefa de los fiscales, y explicó que la Ley Orgánica del Ministerio Público, que establece que la remoción debe hacerse a través de un juicio político, "es inconstitucional".
Sin embargo, el ministro de Justicia no fue el único que rechazó esa medida. Elisa Carrió fue muy crítica antes la eventual intención que manifestó Tonelli: "Debe respetarse la Constitución, aún ante delincuentes como Gils Carbó, a quien denuncié desde su nominación", señaló la líder de la Coalición Cívica y candidata a diputada en la Ciudad de Buenos Aires. "O cambian la ley o hay que sacarla por juicio político. Nadie me va a obligar a avalar la violación de la Constitución", agregó a través de Twitter "Lilita", quien de esta manera tiró por tierra una de las alternativas que se barajaban en la Casa Rosada.
Por último, Garavano calificó como "una situación institucional gravísima" la que atraviesa Gils Carbó. "No recuerdo que la hayamos vivido en nuestro país, me parece que hay que tomar nota de esta siuación", concluyó.