El debate en torno al proyecto opositor que busca moderar los aumentos en las tarifas de servicios públicos continúa en el recinto de la Cámara de Diputados, y la posibilidad de que sea aprobado comienza a ganar terreno.
Es que en esta ocasión, la oposición goza de una situación definitivamente más propicia que las dos veces anteriores en que fracasaron al llevar la discusión por las tarifas al recinto: con dictamen de mayoría en el haber, sólo necesitarán cosechar la mayoría simple de votos, es decir, la mitad más uno.
El proyecto en cuestión, que busca retrotraer los valores a noviembre de 2017 y condicionar los futuros ajustes al Coeficiente de Variación Salarial (CVS), lleva las firmas del bloque Justicialista, del Frente Renovador y del Movimiento Evita, pero también cuenta con el apoyo del Frente para la Victoria, de la izquierda y de otros bloques menores.
El oficialismo parece ya resignado a perder la votación y cifra sus expectativas en el Senado y en el presidente del bloque Justicialista en esa cámara, Miguel Ángel Pichetto.
Si bien el oficialismo no está de acuerdo con que la política tarifaria sea discutida en el Congreso, ya que considera que es una potestad exclusiva del Poder Ejecutivo, decidió sentarse en las bancas para habilitar la sesión.
A cambio de garantizar la sesión por tarifas, las bancadas Justicialista y la massista le dieron quorum al oficialismo en la sesión especial que se celebró previamente y votaron favorablemente los proyectos de Financiamiento Productivo y de Defensa de la Competencia, iniciativas largamente reclamadas por el Gobierno.
El primer orador fue el diputado del bloque Justicialista Sergio Ziliotto (La Pampa), quien sostuvo que la realidad es que “la gente no puede pagar tarifas”. El presidente de la Comisión de Obras Públicas destacó que en el proyecto de ley se buscó consensuar aspectos que nuclearan una veintena de iniciativas, “buscando encontrar una salida racional a este problema que tenemos los argentinos”, según consignó el portal Parlamentario.
En esa línea, el diputado Diego Bossio expresó la preocupación de su bancada por el rumbo económico del Gobierno: “Vemos que cada día se encierra en sí mismo y que la única solución que propone es deslindar responsabilidades”, señaló.
Desde el Frente para la Victoria-PJ, Axel Kicillof consideró que “sobre la cuestión tarifaria hay una sola verdad y es que la energía se puede tomar como un commodity, como un bien, un producto, una mercancía, en manos de privados para hacer guita, o la energía se puede tomar como un instrumento de crecimiento, desarrollo, soberanía”. Y dijo que lo que estaba en cuestión era “el modelo de país del Pro, el modelo de país de Macri”. Además, negó que “Argentina tenía los subsidios más grandes del mundo”. “Es mentira”, afirmó el exminsitro de Economía y remarcó que, incluso, “lo desmiente el FMI”.
Como contrapunto, oficialista Luciano Laspina (Pro) cuestionó a “los autores ideológicos del proyecto" y aseguró que "son los que nos llevaron a esta situación catastrófica”, al tiempo que comparó la iniciativa con la presentada por la senadora Cristina Kirchner en el Senado. “La presidenta que nos dejó en esta situación y que ahora nos propone una solución, es la que logra unificar a toda la oposición detrás de esa idea renovadora”, disparó.
Por su parte, Martín Lousteau (Evolución Radical) habló de una “angustia generalizada” que se percibe ante las últimas novedades económicas, y alertó que pasado el tema tarifario que se tendrá que afrontar el tema fiscal. Reconoció en ese sentido que con el proyecto en discusión, “el déficit fiscal va a crecer”, destacando que “se están ajustando las tarifas de una manera que lo que va a hacer es aumentar el déficit fiscal que tenemos”.
El radical misionero Luis Pastori calificó de “disparate total pretender congelar o retrotraer las tarifas”, y legislar sobre el IVA. Pero aclaró luego que eso no lo decía él, sino el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey; luego recordó los dichos en ese mismo sentido por parte del cordobés Juan Schiaretti, quien remarcó que “los peronistas no cogobernamos, por lo tanto no corresponde que sancionemos ninguna ley en el Congreso”.
También citó al entrerriano Gustavo Bordet, al chaqueño Domingo Peppo y su comprovinciano Hugo Passalacqua, quienes también se pronunciaron en ese mismo sentido, para “ubicar el contexto en el que estamos discutiendo este proyecto”. Un contexto que, afirmó, “apunta a la intención de perjudicar al Gobierno nacional”, cuando en realidad “perjudican a más de 43 millones de argentinos”.