El titular de APLA Pablo Biró e integrante del Frente Sindical debía sumarse a la dirección de la firma como representante de los trabajadores, pero por el error de otro sindicalista sólo se designaron representantes del Estado en la aerolínea de bandera.
Un hecho inédito ocurrió en la última asamblea de accionistas de Aerolíneas Argentinas. El representante de los trabajadores llegó tarde a la reunión y sin el poder notarial correspondiente. Como consecuencia de esta situación, por primera vez en 30 año el directorio se quedó sin el representante del Programa de Propiedad Participada (PPP) que, según se había acordado en la previa, debía ser Pablo Biró, el titular del gremio de pilotos e integrante del Frente Sindical.
Desde la dirección de la aerolínea de bandera indicaron que están evaluando con los abogados la situación y que tienen plena disposición para encontrar una solución. Sin embargo, la asamblea de accionistas, único órgano capaz de designar a un director se reúne anualmente por lo que no será sencillo resolver la situación. Queda abierta la posibilidad de convocar a una asamblea extraordinaria, una posibilidad prevista en las normas que regulan a las sociedades, pero que suele utilizarse en situaciones muy especiales.
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El pasado 28 de mayo se realizó por la mañana la asamblea de Austral. Se había convocado para las 10 e inició a las 10:18, con los representantes de todos los sectores, incluidos los trabajadores. Se designaron los directores Luis Malvido, José Zuliani, Eduardo Franck y Mariano Ansaldo por parte del Estado y Eduardo Claro como representante del PPP. La asamblea de Aerolíneas estaba citada para las 11 y comenzó con 15 minutos de retraso. Quien debía representar a los trabajadores del PPP, Rubén Fernández, titular de la Unión del Personal Superior Aeronáutico, llegó cerca de las 12.
Además de llegar tarde, no tenía el poder firmado por escribano que necesita para votar y fue impedido de participar por el representante de la IGJ. En consecuencia, Biró se quedó afuera del directorio, que quedó conformado por cuatro representantes del Estado: Luis Malvido, José Zuliani, Eduardo Franck y Mariano Ansaldo. La silla de los trabajadores quedó vacía. Por este cargo, hay un sueldo de 70 mil pesos mensuales.
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Fuentes gremiales dejaron entrever que podría existir algún conflicto de fondo entre los representantes de los trabajadores. El sector aeronáutico gremial está cruzado por fuertes internas y disputas, por lo que, sugirieron varias fuentes, la explicación sobre lo ocurrido, por primera vez en 30 años de participación de los empleados en la conducción, se explicaría por estas diferencias antes que por un mero error técnico y confusión sobre los horarios. PERFIL buscó conctactar a Pablo Biró quien no estuvo inmediatamente disponible para la consulta.
En rigor, el Programa de Propiedad Participada se base en la representación que tienen los trabajadores que estaban en los 90 cuando fue privatizada la empresa. En 1998, cuando la firma fue vendida, se les asignó a los empleados un 10% del paquete accionario. Este porcentaje se fue licuando con sucesivas capitalizaciones y hoy está por debajo del 1%. Sin embargo, se les reconoce el derecho de designar un director con la anuencia del accionista mayoritario que es el Estado.
En los hechos, este lugar se discute entre quienes tienen más peso entre los beneficiarios del PPP, que son los sindicalistas. En la previa de la asamblea se había indicado y decidido que sería Biró, un hombre que ha marcado fuertísimas diferencias con el Gobierno y que también impulsa el Frente Sindical, uno de los sectores más duros del cegetismo.
AT EA
