Guillermo Ferraro, quien anteriormente tuvo afiliación tanto con el duhaldismo como con Juntos por el Cambio, asumirá como el próximo Ministro de Infraestructura de la Nación en la administración de Javier Milei. Este martes, el empresario confirmó que supervisará cinco áreas clave: transporte, obras públicas, energía, minería y comunicaciones. Destacó que la estrategia se centrará en fomentar la inversión del sector privado, reduciendo la intervención estatal.
Hasta abril pasado, el empresario que ocupó el cargo de director en KPMG Argentina. Fue un funcionario en la secretaría de Industria durante el interinato presidencial de Eduardo Duhalde entre 2002 y 2003. Posteriormente, formó parte de la gestión de Cambiemos en la ciudad de Buenos Aires en años posteriores.
“En principio el ministerio es nuevo, no existe, y está dentro de la racionalización del Estado y del sector público la consolidación de los que hoy son ministerios como Transporte, Obras Públicas, Energía, Minería y Comunicaciones. Esas serían las cinco áreas principales”, señaló en diálogo con Radio Mitre.
Estas áreas, antes bajo la supervisión de Gabriel Katopodis y dirigentes de Sergio Massa, ahora estarán bajo la coordinación general de Nicolás Posse, abarcando así un megaministerio.
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Ferraro señaló que la intención es consolidar un enfoque económico de "cross service" (servicios cruzados) y lograr una integración que unifique la inversión y la infraestructura en una sola cartera ministerial.
Convencido de la necesidad de reducir la participación del Estado en la economía, Ferraro destacó que esta será una de las orientaciones fundamentales en su gestión. “Casi todas las estimaciones de los organismos multilaterales, como de las cámaras, es que la inversión que hay que hacer para poner en valor la infraestructura existente, y ni hablar la nueva, es tan importante en términos de PBI, estamos hablando de 15 puntos anuales, que es imposible soportarla desde el sector público con el presupuesto público”, sentenció.
En este contexto, indicó que la cartera se centrará en brindar "orientación y lineamientos" para los proyectos bajo su responsabilidad, con el objetivo de guiar al sector privado en la inversión y ejecución.
En un esfuerzo por justificar la transferencia del enfoque hacia el sector privado en lugar del público para la ejecución de la infraestructura, Ferraro argumentó que actualmente solo se destina entre el 1% y el 1,5% del PBI a obras, lo que conlleva "problemas de financiamiento". Señaló que la infraestructura en Argentina está "atrasada aproximadamente 20 años", y enfatizó la necesidad de aprovechar la inversión privada para abordar esta brecha.
“Es un ministerio importante en cuanto a políticas, áreas y también a proyectos, porque aunque sea el sector privado estimulado para esto, los proyectos siempre van a ser muy importantes”, consignó Ferraro.
Tomando como ejemplo, Ferraro señaló que uno de los desafíos a abordar son las concesiones ferroviarias originadas en la década de 1990 que han expirado en los últimos ocho años sin generar nuevas condiciones. Indicó que estas obras, que deberían llevarse a cabo, están en un "portafolio de precariedad". En este contexto, planteó la necesidad de resolver los reclamos y los "activos regulatorios" con respecto a las empresas involucradas.
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Además, destacó la importancia de establecer una red vial que comience “capilarmente por los caminos rurales, troncalmente se vaya por las rutas nacionales y provinciales, y termine en los accesos portuarios”.
Sin embargo, señaló que todo se entregará al sector privado para su ejecución. “Pensamos que si hay una demanda de un usuario, hay una oportunidad de inversión”, explicó, adoptando una perspectiva diferente en la ejecución de infraestructura en comparación con la tendencia de los últimos años en Argentina, donde los fondos provienen del Estado.
Asimismo, consideró fundamental atraer inversiones para proyectos en Vaca Muerta y en el sector minero bajo este modelo. “Hay una enorme oportunidad en la Argentina para invertir. Creemos que por supuesto tiene que haber un gobierno creíble, y esta voluntad asociativa con el sector privado de mostrarles por dónde van a pasar las futuras inversiones y los negocios”, señaló.
Cinco áreas
Al detallar las cinco áreas bajo su responsabilidad, Ferraro anunció que el secretario de Energía será Eduardo Rodríguez Chirillo, un profesional con más de 25 años de experiencia en el sector en Latinoamérica, incluyendo 14 años en México, según su perfil en LinkedIn.
Asimismo, señaló que en la sección de Comunicaciones se contará con un “equipo bastante intenso, con gente del Enacom”, aunque prefirió no brindar más detalles hasta obtener la aprobación de Milei.
“Tanto como en Comunicación, Obras y Transporte van a ser personas muy probadas, muy conocidas, absolutamente idóneas en el tema, confiables para el sector privado, con experiencia en el sector público”, aseguró, a la vez que dijo que los equipos ya están formados.
Hidrovía y puertos
Además, el próximo ministro expresó su parecer sobre la Hidrovía, considerándola como "un enorme punto de dispersión”. Señaló que la carga de Paraguay se ve afectada por la excesiva burocracia y los impuestos en Argentina, lo que lleva a los operadores de carga a optar “por hacer más millas a Nueva Palmira [Uruguay]”, marcó.
Asimismo, destacó que la infraestructura actual en el puerto de Buenos Aires no es suficiente para recibir embarcaciones de gran envergadura. “Esa inversión solo se puede hacer si se reconseciona”, advirtió.
