Luego del congreso de la CGT que renovó autoridades el pasado jueves, con el regreso del moyanismo a la conducción, Héctor Daer, reelecto secretario general, referente del gremio de Sanidad, apuntó que el acuerdo entre todos los sectores surgió de la necesidad “de todo el movimiento obrero”. Y dejó en claro que los dirigentes, para no repetir internas del pasado que terminaron dinamitando entendimientos, deben ser “tolerantes” ante las diferencias.
Ante PERFIL, el líder gremial expresó además, que todos deben entender “que estamos todos en el mismo lugar” y cuestionó a los empresarios por la escalada inflacionaria.
—¿Cuáles fueron las claves para alcanzar el acuerdo que consagró un nuevo triunvirato?
—Las claves estuvieron en la mirada, desde hace un tiempo a esta parte, de las necesidades de que todo el movimiento obrero confluya en una sola conducción. Y esto lo venimos conversando con todos y todas. Y de alguna manera llegar a esto posibilita también sintetizar una sola voz en los planteos y transformaciones que estamos reclamando.
—¿Qué transformaciones están reclamando?
—Y primero que nada tenemos que tener en claro los objetivos: no podemos seguir haciéndonos los distraídos con la pobreza estructural, una pobreza que nos debería dar vergüenza a todos los argentinos con un país con las desigualdades que mostró la pandemia. Hay que aprovechar la potencialidad que vamos a tener en la pospandemia, por eso hablamos de desarrollo sustentable, que no sea una cosa que genere mayores diferencias estos despegues, sino que genere mayor igualdad.
—Hace unos años conformaron un triunvirato que se desintegró, ¿qué aprendió de la experiencia y qué cuestiones deben existir para que no vuelva a suceder lo mismo?
—Ser tolerantes, y entender que estamos todos en el mismo lugar, en la misma vereda y que la mirada va mucho más allá de las personas. Que tiene que ver con una institución que representa mayoritariamente a los trabajadores y trabajadoras, que tiene una agenda para los trabajadores y para los que están buscando trabajo, que se las tienen que rebuscar para poder sobrevivir. Creo que si tenemos en claro que los objetivos son mucho más importantes que cada uno de nosotros, vamos a seguir juntos.
—¿Qué eco encuentra en el Gobierno y qué cosas faltan?
—Hay sintonía con el Gobierno, que tuvo que atravesar la pandemia, que fue un paréntesis en la vida de todos. El movimiento obrero organizado colaboró fuertemente en la conformación del Frente de Todos, me parece que en ese sentido eso sigue intacto. Y lo que hay que hacer es proponer y llevar adelante las cosas que mencioné.
—La inflación sigue en ascenso, ¿quién tiene mayor responsabilidad, el Gobierno o los empresarios?
—La inflación es el movimiento de los precios relativos de la economía, y a veces, especulado por sectores empresariales. El comercio mundial se modificó, se transformaron un montón de cosas, pero con todas las variables macroeconómicas estables es imposible que tengamos una inflación de cincuenta puntos cuando no la generamos ni los trabajadores ni las paritarias ni nada por el estilo. Creemos firmemente que es un tema que hay que poner mucha responsabilidad, hay que posponer mezquindades o esos oportunismos de prevención que se toman a veces, y por las dudas, con una carrera remarcadora, sobre todo en productos de mayor necesidad para el pueblo argentino.