A casi un mes de que se cumpla un año de la muerte de Norberto Oyarbide, más de una decena de familiares siguen la disputa civil para ser admitidos como herederos. Sin embargo, en los últimos días arrancó una nueva demanda con la que un amigo del fallecido juez federal pretende avanzar en el proceso para escriturar el departamento de Recoleta que, asegura, le compró en 2020 por 90 mil dólares.
Son más de 14 los primos y primas de Oyarbide que pelean por ser declarados herederos en la causa que se lleva adelante en el Juzgado Civil 22 de la Ciudad de Buenos Aires. A eso, se le sumó otro capítulo: la semana pasada se presentó una demanda que en principio quedó radicada en el Juzgado Civil 34. El autor es Germán Ezequiel Muchico, un empresario de 50 años que aduce haber mantenido una estrecha relación de amistad con el ex magistrado de Comodoro Py y haberle comprado su departamento.
Como prueba, Muchico presentó un boleto de compraventa del inmueble ubicado en la calle Rodríguez Peña al 1.900 fechado el 7 de julio de 2020 y supuestamente firmado por Oyarbide. Sin embargo, el documento no fue certificado por un escribano público, algo que el supuesto comprador admitió en su demanda de escrituración.
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"Entiendo útil aclarar que prescindimos de la participación de un escribano para certificar las firmas del boleto dado las restricciones sanitarias que debían obedecer las escribanías en tiempo de la firma del boleto (7 de julio de 2020)", expresó.
A su vez, contó que cuando las escribanías comenzaron a trabajar de manera normal "dejamos de hoy para mañana la escrituración en la inteligencia de que a Oyarbide le quedaba mucho tiempo de vida". Sin embargo, añadió: "El tiempo fue pasando y cuando se enfermó y fue internado ya no se recuperó".
La puja entre herederos
Contrario al lujoso estilo de vida que Oyarbide aparentaba tener en sus apariciones públicas, el acervo hereditario pinta limitado en términos cuantitativos.
Como contó PERFIL en un artículo anterior, el listado se compone por el departamento de 70 metros cuadrados de la calle Rodríguez Peña, una parcela en el Cementerio Jardín de Paz y tres cuentas bancarias. Eso surge de dos declaraciones juradas que presentó en vida Oyarbide, una del 2008 y otra de 2014. Mientras tanto, la Justicia busca determinar la existencia de otros bienes que puedan sumarse a la puja entre potenciales herederos.
Pero claro está que en el escenario actual el principal bien en disputa es el departamento en el que vivía el ex titular del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°5. Muestra de ello son los diferentes pedidos que han sustanciado en el expediente la mayoría de los primos que pretenden ser herederos y el propio Muchico.
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De entrada hubo un planteo para que las llaves del inmueble queden en manos de uno de los familiares que se presentó, pero al poco tiempo otro reclamó que estén en manos del juez hasta que se admitan los herederos. Llovieron cuestiones similares hasta que después apareció Muchico, dijo tener las llaves en su poder y haberlo comprado, al tiempo que pidió detener un intento para ingresar al departamento vía cerrajero.
El ingreso del oficial de Justicia para certificar el lugar se hizo pero Muchico logró que le hagan lugar a un pedido de coordinación previo a la visita.
Quién es Muchico y los detalles de su demanda
Tanto en la causa por la herencia como en la nueva demanda que presentó ante la Justicia Civil la semana pasada, Muchico aseguró haber compartido un estrecho vínculo de amistad con Oyarbide. Le contó al juez que lo iba a buscar a los canales de televisión cada vez que era convocado a una entrevista y que se ofreció a prestarle plata al ex magistrado para un viaje por el exterior que finalmente no pudo realizar.
Dueño de una empresa dedicada al comercio exterior y seguros internacionales con sedes en Argentina, Estados Unidos y Brasil, dijo en la causa que Oyarbide estuvo interesado en venderle el departamento y que, cuando lo hicieron, acordaron que el fallecido juez iba a continuar viviendo en el lugar y haciéndose cargo de los gastos y el pago de servicios.
Mientras en la demanda por la herencia los familiares que pretenden ser admitidos están agrupados entre si y en varios casos se cuestionan mutuamente, en frente lo tienen a Muchico que, además de aparecer como supuesto dueño del departamento que exigen, también les reclama una deuda de 800 mil pesos por gastos de pago de servicios como el saldo de la tarjeta de crédito, una factura de TV y la del servicio funerario.
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El empresario no pierde oportunidad para dejar en claro que el ex juez estaba solo y que ninguna de las personas que ahora reclaman bienes lo visitaba o mantenía relación con él. En ese contexto, en la demanda de escritura se anticipó a pedir que se condene al pago de costas a los herederos que sean declarados como tal y se opongan a la escrituración del departamento.
A su vez, adjuntó como prueba el certificado de la hipoteca con la que Oyarbide compró el departamento en la década de 1990 y designó a un perito calígrafo. A sabiendas de la desventaja de no haber certificado el boleto de compraventa con un escribano, le pidió a la Justicia que haga un peritaje de la firma del ex juez y la compare con la estampada en las últimas 10 actuaciones que tuvo como juez federal.
Por el momento hay un compás de espera en las actuaciones. El Juzgado le envió la demanda a la Fiscalía para que determine si corresponde que tramite en el mismo Juzgado en el que se lleva a cabo el proceso por la herencia debido a la conexidad que existe entre ambos expedientes.
Cómo es el departamento en el que vivía Oyarbide
Vista al frente y 70 metros cuadrados en una de las zonas más exclusivas de la Capital Federal son las dos características principales del inmueble.
Desde un principio se supo que en el interior del departamento del sexto piso había elementos decorativos valiosos como cuadros y esculturas. Eso se pudo comprobar a principios de mes cuando un oficial de Justicia ingresó a certificar e inventariar esos elementos.
Allí encontraron cerca de una decena de cuadros con marcos clásicos, esculturas de dioses clásicos, un piano de cola, veladores y artefactos de iluminación de estilo, muebles en madera y piedra, relojes de pie romanos y otra importante cantidad de antigüedades de importante valor.
Vale mencionar que en el certificado de compraventa que Muchico firmó supuestamente junto a Oyarbide especifica en una de sus cláusulas que "la propiedad se entregará con todo lo edificado, plantado, adherido al suelo y en el estado actual que la parte compradora conoce y acepta por haberla visto antes". Entonces, una de las cuestiones a determinar será qué pasará con las antigüedades inventariadas.
AS/MJB
