Una denuncia anónima dejó en el ojo de la tormenta al Instituto Nacional de Cine y Audiovisuales (INCAA). Se trata de una serie de artículos (fotocopias, cuadernos, lapiceras) que fueron sido adquiridos por el monto de $6.487.600 entre enero y abril de este año. Ahora, la Unidad de Transparencia Institucional (UTI) confirmó estos gastos, que fueron facturados por montos menores a los 500 mil pesos para evitar el llamado a licitación.
La denuncia comenzó a circular el 11 de mayo, mediante un correo electrónico dirigido a varios funcionarios y periodistas. Una vez que llegó a la Oficina de Anticorrupción, se derivó a la UTI para analizar la documentación presentada, informó el sitio de noticias TN,
Allí constataron que las contrataciones directas se hicieron por montos que evadieron los procesos de licitación y el control de las autoridades superiores. Las empresas proveedoras fueron la Gráfica Paysandú, Item 54, Visual Comunication, Hidden Castle y Print Forms.
Despidos. Desde el INCAA, el sector responsable de las compras fue la Gerencia de Relaciones Internacionales. En las facturas adjuntas a la denuncia, se pueden ver todo lo que se compró, desde elementos de librerías hasta fotocopias y servicios de gráfica.
En el avance de la investigación, algunos funcionarios ya fueron suspendidos de sus cargos por estar involucrados en estas maniobras. El presidente del INCAA, Ralph Haiek,decidió echar a Bernardo Bergeret, gerente de Asuntos Internacionales del organismo oficial, ante las irregularidades detectadas en la contratación directa de materiales gráficos.
También rescindió el contrato de Sandra Menichelli, abogada del INCAA que asesoraba en temas de compras, y suspendió por 30 días a Alejandro Righini, coordinador de la Gerencia de Internacionales, según consignó el periodista Alejandro Alfie.
Haiek ocupó el cargo de vicepresidente del INCAA y asumió hace un año como titular del organismo oficial, luego del desplazamiento de Alejandro Cacetta, por sospechas de corrupción.
