El escritor peruano Jaime Bayly está de visita en la Argentina para presentar su último libro y su viaje coincide con la primera parte del proceso electoral sobre el que no puede quedarse callado. Entrevistado por Luis Novaresio este miércoles, Bayly opinó sobre las PASO y la situación económica que atraviesa nuestro país, afirmando que el voto bonaerense contra María Eugenia Vidal es el “espanto y odio” que los pobres sienten hacia el macrismo. “Leí que decían que es ‘inexplicable’, pero no lo es”, aclaró.
Bayly calificó como “jugada maestra” la decisión de Cristina Kirchner de no presentarse a las elecciones y elegir a dedo al candidato del kirchnerismo. Tras calificar al candidato Alberto Fernández como un “hombre inteligente” con “honestidad intelectual”, le reclamó que no sea claro en su repudio a la dictadura de Nicolás Maduro: “Venezuela no es una cuestión política, sino moral”. Vistos los resultados “decepcionantes” de la administración de Macri, el periodista está seguro de que Fernández es el próximo presidente argentino: “Un primer gobierno de Alberto va a ser, con toda probabilidad, mejor que un tercer gobierno de Cristina”.
Jaime Bayly: "Argentina es una suerte de manicomio donde todos están locos"
A continuación, algunos fragmentos destacados de la entrevista:
- Argentina es un país fascinante, un país impredecible, es una suerte de manicomio donde todos están locos, pero son unos locos adorables, es un manicomio al que uno quiere entrar a vivir. El manicomio incluye a todos, los que votaron por Macri, Fernández, Lavagna o Espert. Nadie sabe cómo va a estar Argentina el año que viene y eso ejerce una especie de hechizo en el visitante.
- Alberto Fernández va a ser el próximo presidente, en primera o segunda vuelta, pero me parece que la suerte está echada y no va a ser el fin del mundo. Cuando Cristina lo eligió, dije en Miami que es una buena noticia, porque un primer gobierno de Alberto va a ser, con toda probabilidad, mejor que un tercer gobierno de Cristina.
- Alberto Fernández es un político profesional, es un hombre muy inteligente, ha estado en el poder y ha roto con el poder, demostró carácter y honestidad intelectual, y es un candidato perfectamente argentino: mira el bigote, la guitarra, el perro, y vive en la casa de un amigo. (…) La jugada de Cristina a mi me pareció maestra, una jugada de una gran astucia política, porque Alberto es un mejor candidato que ella. Ella el domingo hubiera sacado 40 y no 47.
- El populismo de Cristina es levemente peligroso si los muchachos de La Cámpora quieren gobernar, pero no van a gobernar, porque no creo que Alberto Fernández tenga vocación de títere o marioneta. Alberto no se va a dejar pisar el poncho por los jovencitos recalcitrantes de La Cámpora. Ya lo demostró una vez apartándose de Cristina, aunque es un riesgo.
- La Campora son unos muchachos que no quieren trabajar realmente. Es el peronista más intolerante que cuando escucha a un periodista criticándolo, lo quiere llevar a negro. Y para eso estamos los periodistas, que no somos cheerleaders, tenemos que ser de la oposición. Yo lo apoyé a Macri en 2015, pero en seguida me pasé a la oposición. El problema con La Cámpora es que quiere silenciar la crítica, te llaman, te insultan, amenazan y aprietan. Este es el riesgo.
- Si Cristina fuera totalmente chavista, las elecciones de 2015 hubieran sido fraudulentas y no hubiera entregado el poder. Era aliada de Chávez y recibió mucho dinero de Chávez, pero Chávez no estáy Venezuela ya no nada en petrodolares.
- Si gana Alberto Fernández, lo va a hacer mejor que Cristina. Yo quiero creer que él es un demócrata, que es tolerante, que no se va a ir a a la guerra con la prensa independiente que lo criticará con desmesura. Pero un buen estadista tiene que tener aplomo para afrontar la crítica, aun si no es moderada o injusta. Creo que es un demócrata que no va a dinamitar las formas de la convivencia democrática y que va a aprender de los errores que cometieron Néstor y Cristina. Él estuvo ahí muy cerca.
- Mauricio Macri es una decepción. Era el ‘presidente gerente’, decíamos que no será un gran orador ni un intelectual, quizás no es un hombre demasiado sensible al mundo del arte o la cultura, pero es un buen gerente, y va a administrar a la argentina como un gerente juicioso. Resultó que no fue un buen gerente. A un gerente lo mides por los resultados, si fuera un gerente de una corporación en los EEUU ya lo hubieran echado antes de llegar al cuarto año.
- Todos los indicadores de la administración de Macri son muy decepcionantes. Macri sobrestimó sus aptitudes como gerente, y la Argentina no es Boca ni la ciudad de Buenos Aires. Subestimó el tamaño de la crisis, pero sobrestimó sus habilidades.
- Yo espero que Alberto no defienda a Maduro. Estoy esperando que diga algo mejor que eso de que es un gobierno autoritario. Se queda corto. Me parece que haría bien en no esquivar esa cuestión moral, porque Venezuela no es una cuestión política, sino moral. Ahí hay una dictadura cruel, ahí la gente se muere de hambre literalmente. Alberto es un demócrata, es un hombre sensible a los derechos humanos, se supone que defiende a los más pobres. Yo esperaría de él una condena inequívoca de la dictadura venezolana y de la cubana.
- Me gustaría que la Argentina tuviera una izquierda como la chilena o la uruguaya, eso le pediría a Alberto. La condena de Pepe Mujica al chavismo fue clara, pero no he visto lo mismo en Alberto, en Cristina o en Kicillof. Yo no creo que sean chavistas, y Argentina no va a ser otra Venezuela, en parte porque Venezuela es una dictadura militar y en Argentina los militares están desprestigiados.
- En Venezuela se secuestra, se tortura y se mata en los calabozos de la policía política. Eso, que se hizo acá en la dictadura militar, y que es asqueroso y repugnante, lo es también cuando lo hace la izquierda. Hay que denunciarlo en ambos casos, yo le rogaría esa claridad moral a Alberto Fernández, que sea un líder de izquierda democrático y progresista, como ha sido Michele Bachelet en Chile, no es tan difícil.
- A mí me produce una inmensa admiración María Eugenia Vidal. La veo con una ternra, un afecto, una casi devoción que no me inspira Macri. Ella ha hecho su mejor esfuerzo, una tarea médica, pero ha perdido, y la suerte está echada para ella también.
- Axel Kicilllof no fue un buen ministro de Economía. No digo que sea un hombre desprovisto de inteligencia o elocuencia, las tiene, pero su trabajo como ministro de Economía a mí me pareció muy malo. El voto a Kicilllof es espanto y odio al macrismo. Yo tenía clarísimo que en la provincia la gente iba a repudiar a Macri. Me parece que el pobre promedio argentino, y yo no sé cuánto sufre, que hoy está peor que hace cuatro años, es comprensible y perfectamente racional que vote contra Macri. Leí que decían que es ‘inexplicable’, pero no lo es.
D.S.