José Pablo Feinmann volvió a referirse hoy a la muerte del ex presidente, Néstor Kirchner, pero se concentró en el odio. "Kirchner no merecía despertar el odio que se le arrojó encima a partir del 2005", afirmó el filósofo, quien dijo que después de una "primavera kirchnerista, que duró un año y medio, hubo una oposición que no hizo oposición, sino que hizo una oposición emocional, basada en un odio muy profundo y el odio impide pensar".
"El odio además deteriora mucho al que lo recibe", afirmó Feinmman en diálogo con Ernesto Tenembaum en radio Mitre. "Hubo toda una industria de lo mediático anti-k e incluso una industria del libro anti-k", agregó y puso entre los títulos al libro Qué les paso, escrito por Ténembaum. "Fijate qué notable esto: fue Nelson Castro quien te dijo '¿cómo qué les paso?, siempre fueron una basura. Fontevecchia también te lo dijo", completó.
El filósofo definió al periodista Nelson Castro como un "campeón del antikirchnerismo" y "del odio" e hizo extensivo ese calificativo a "toda la editorial Perfil, la revista Noticias, que hicieron su trabajo y lo van a seguir haciendo, porque aquí la frase que se está diciendo es 'esperemos que pase el circo y después volvemos con todo'".
"Ese es el odio que tuvo la oposición y que llegó a cosas increíbles: hay un titulo de la revista Noticias que dice que Estela de Carlotto estaba haciendo lobby para ganar el premio Nobel", se enojó Feinmann que cargó contra la publicación: "Estela de Carlotto recuperó 102 niños secuestrados, habría que preguntarle a alguno de esos mercachifles periodistas que inventan esa noticias qué hicieron ellos por recuperar niños secuestrados".
En sus palabras, el filósofo incurrió en un llamativo lapsus: "Kirchner está muerto, murió Kirchner, asume... bah, no asume, está, está, eh... Cristina Fernández", dijo titubeando. "Ya hay quienes andan diciendo que esto tiene un paralelo con Perón e Isabelita, lo cual es de una torpeza increíble", opinó y se explicó: "Perón muere y deja a una mujer inepta, dominada por un brujo umbandista criminal paranóico (...) Néstor Kirchner en todo caso deslizó la presidencia en manos de un gran cuadro politico, de una mujer brillante".