Axel Kicillof sufrió ayer el primer revés en la negociación con la oposición por la Ley Impositiva 2020. Después de dos días de arduas conversaciones, la sesión en la Cámara de Senadores bonaerense que debía empezar a tratar el proyecto se levantó y el gobernador acusó de “show mediático” e irresponsable el no acompañamiento de la propuesta.
“Este gobernador no aceptará extorsiones para aprobar leyes, y menos, mentiras”, dijo Kicillof en conferencia de prensa dos horas después de que Juntos por el Cambio decidiera no sesionar. La iniciativa ingresó por el Senado, en donde Juntos por el Cambio cuenta con 26 de los 46 legisladores que integran la cámara, lo que obliga al oficialismo a lograr consensos para poder tener quórum y aprobar la norma.
Si bien el objetivo de la administración bonaerense fue dotar de mayor progresividad al esquema fiscal, la nueva ley impositiva contenía un promedio de subas tributarias del 54% (monto proyectado de la inflación). La mayor queja de la oposición son los aumentos de hasta un 75% en el Inmobiliario Urbano y Rural que buscó modificar, al igual que la carga en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
“Estamos sin ley, lo lograron; sigan agitando fantasmas del 75% que solo afecta a 200 propietarios; nunca quisieron negociar querían este hecho político”, afirmó tras detallar las distintas reuniones mantenidas entre sus ministros y la oposición para destrabar el tratamiento y la aprobación de la ley Impositiva 2020.
No hubo acuerdo y se cayó la sesión por impuestos en Buenos Aires
En la gobernación detallan que los principales negociadores del Juntos por el Cambio “estaban más preocupados y peleando entre ellos por los lugares que corresponden en el directorio del Banco Provincia, Tesorería y otros organismos descentralizados que por la clase media alta a la que dijeron defender”.
Kicillof remarcó una y otra vez que la gobernadora María Eugenia Vidal, con quien él buscaba negociar, estaba de vacaciones en París. “Hay un agravante, que es que en el Senado tienen mayoría y es una negociación que se ha vuelto bastante compleja por problemas de que hay muchos interlocutores”, dijo horas antes de que la ley se cayera.
Por su parte, los legisladores de la oposición bonaerense explicaron los motivos por los que no dieron quórum para aprobar el proyecto de Ley Impositiva 2020 y Alex Campbell, vicepresidente del bloque de diputados de Juntos por el Cambio, afirmó que “el gobernador busca una victoria personal a costa del esfuerzo de los bonaerenses”. El diputado aseguró que “el proyecto se presentó en Nochebuena y se pretendía aprobar en un trámite exprés. Es por eso que nos tomamos el tiempo para analizarlo y llevarle una propuesta acorde a la situación económica al Gobierno, pero no quisieron escuchar y siguen con este paquete impositivo que es un impuestazo para los habitantes de la Provincia”.
El gobernador se quejó ayer de la palabra “impuestazo”, utilizada por la oposición y los medios de comunicación y detalló que “unos 200 propietarios de campos 2 mil hectáreas cada uno, nada más que 200 contribuyentes que incluso si pagan en una sola cuota el impuesto tendrán un descuento del 20%, con lo que estarán pagando el porcentaje de la inflación”, sobre el 75% de aumento que rechaza Juntos por el Cambio.
Con la sesión en el Senado caída, ahora el objetivo de Kicillof es ingresar el proyecto en la Cámara de Diputados en donde los números son más parejos. Estos días, el gobernador evaluará si el texto que ingresará sufrirá modificaciones de acuerdo a las negociaciones truncas que quedaron en el Senado.
Aunque los números son más favorables en la Cámara baja, de todos modos el peronismo deberá entablar una negociación. Allí cuenta con 45 bancas, mientras que Juntos por el Cambio tiene 39. Kicillof podría negociar con los cinco legisladores que dejaron Juntos por el Cambio para conformar Cambio Federal y con tres unibloques.
