La oposición en Diputados logró el último miércoles un relevante triunfo con la media sanción del proyecto para instaurar el uso de la boleta única a partir de las elecciones presidenciales de 2023.
Con 132 votos a favor, logrados a partir de la construcción de lo que autodenominan la “nueva mayoría” se entusiasman con aprovechar este armado encabezado por Juntos por el Cambio acompañado por bloques provinciales para otros temas que juzgan de relevancia pero que el oficialismo se niega a tratar.
En ese esquema colaboraron los integrantes de JxC, con un protagónico papel del Interbloque Federal, en las figuras de Graciela Camaño y Florencio Randazzo, además de los liberales, referentes de Juntos Somos Río Negro y del bloque SER, integrado por Felipe Álvarez y el santacruceño Claudio Vidal.
Sin embargo, el asunto va camino al “freezer” del Senado, donde no hay mayores posibilidades de lograr la sanción definitiva, sobre todo a partir de la negativa que ya hizo pública la vicepresidenta Cristina Kirchner.
El debate comenzará en la Comisión de Asuntos Constitucionales que preside el jujeño Guillermo Snopek. Precisamente, el referente de Unidad Ciudadana presentó el año pasado un proyecto de ley en conjunto con el ex legislador del PRO Esteban Bullrich en el que propone la instauración de la boleta única a nivel nacional, aunque no se expidió sobre el tema en esta ronda de discusiones donde se lleva buena parte de las miradas. Otro de los que están en el foco de atención es el correntino Mauricio Espínola, que sí se expresó de manera pública a favor del cambio en la herramienta de votación, pero su postura recién se convertiría en estratégica en el caso de llegar al recinto porque no integra la Comisión de Asuntos Constitucionales.
También simpatiza con el sistema el entrerriano Edgardo Kueider, quien responde al gobernador Gustavo Bordet, pero tampoco es parte de la comisión en cuestión.
Desde la conducción del interbloque del Frente de Todos ratifican que son pocas las chances de que se complete el trámite en el Senado. El formoseño José Mayans lo puso en palabras y marcó: “No creo que sea tan fácil que se apruebe”.
En la Comisión hay diez integrantes del Frente de Todos, otros ocho por la oposición y también está el rionegrino Alberto Weretilneck. Sus dos representantes en Diputados votaron a favor de la iniciativa, lo que permite inferir también su respaldo, pero vista la conformación de la comisión, su voto no resultaría indispensable para el oficialismo y tampoco alcanzaría para que la oposición se pueda imponer.
Pero más allá de las discusiones internas y posibles dudas de integrantes del FdT, sobrevuela el tratamiento una posibilidad que obliga a repensar cualquier accionar de parte de los senadores, que es un veto de parte del presidente Alberto Fernández.
En el oficialismo confían en que no se va a tener que llegar a esa instancia, una herramienta que se utiliza en contadas oportunidades. Una de ellas fue el veto a la creación de una zona franca en Misiones y también lo usó para frenar la suba de las regalías a las petroleras.
Es decir que cualquiera de los senadores que pueda tener en mente una decisión por afuera de la disciplina del bloque podría convertirse además en responsable de un veto presidencial.
A la expectativa del tratamiento en la Cámara alta, el senador Pablo Blanco ya alzó la voz sobre lo que anticipan que puede ser el “cajoneo” del proyecto. “Actúan como una corporación a la defensiva. Le tienen pánico a la transparencia electoral. Decidieron darle la espalda al pueblo. Lo van a pagar muy caro, con o sin boleta única”, dijo en redes sociales.
En el mismo sentido se pronunció la chubutense radical Edith Terenzi, quien lamentó la posible postergación del tratamiento “mientras impulsan llevar la Corte a 25 miembros. La agenda del Gobierno está alejada de la sociedad y sus problemas, continúan con su interminable relato”.
Presión de ONGs
Una veintena de organizaciones de la sociedad civil emitieron un documento con el título “Sepa el Senado votar”. en el que manifiestan sus argumentos a favor de la aprobación de la boleta única y el pedido a los legisladores para que den el debate y concreten la aprobación definitiva.
El texto lleva la firma de Ser Fiscal, del Club Político Argentino, de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) y de Transparencia Electoral, entre otras. “El poder del oficialismo siempre es el que impulsa las reformas, aunque en este caso estuvo ausente con argumentos en algunos casos atendibles y en otros, incomprensibles”, indica el pronunciamiento.
Asimismo, remarca que “sepa el Senado considerar lo trabajado en la Cámara baja, los aportes ciudadanos como su necesidad de dar vuelta la hoja del atraso y darle la bienvenida a una herramienta moderna y ampliamente utilizada en el mundo”.