La elección del domingo 28 de junio no solo marcó un antes y un después en el seno del kirchnerismo, también le propinó un cachetazo a la utilización de la caja estatal como herramienta política. Fue así porque un mes y medio antes de la elección, el ministro De Vido repartió cerca de $4.000 millones en obras públicas en 46 localidades bonaerenses, pero la fórmula Kirchner-Scioli apenas ganó en seis de esas ciudades.
La campaña paralela que encabezó Julio De Vido, mientras Kirchner y Scioli caminaban otras ciudades, comenzó el lunes 4 de mayo en Villa Gesell, donde el ministro prometió obras por 80 millones. A partir de ese día, el ultrakirchnerista recorrió única y exclusivamente la provincia, distrito clave de la elección, y anunció planes de obras por $3.847.700.000 en 46 de los 134 distritos. Lo hizo casi siempre acompañado por un enviados de la agencia estatal de noticias Télam , que se encargaron de retratarlo y escribir sobre sus anuncios en cada destino.
El kirchnerismo obtuvo el primer lugar tan solo en Villa Gesell, Presidente Perón, Coronel Vidal, General Lamadrid, Escobar y Ezeiza (ver infografía). Este último municipio, a cargo del incondicional y eterno intendente Alejandro Granados, fue donde el Gobierno nacional realizó promesas por 429 millones de pesos, la cifra más abultada en todo el balance y cuyo anuncio encabezó Kirchner. En esos seis municipios el Gobierno se comprometió a invertir $916.1 millones de pesos.
Las otras ciudades del tour de obras de Julio De Vido, acompañado por lo general por el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, fueron esquivas al Frente para la Victoria. En Cañuelas, San Vicente, Lobos, Bragado, Bahía Blanca, el Partido de la Costa, Carmen de Patagones, Olavarría, Coronel Suárez, Alberti, Baradero, Cap. Sarmiento, Arrecifes, Lobería, Vedia, General Arenales, General Madariaga, Colón, Salto, Rojas, General Belgrano, Pila, Ranchos-General Paz, General Conesa y Tordillo, General Lavalle, General Villegas, Carlos Tejedor, Exaltación de la Cruz, Mercedes, Magdalena, RoquePérez, Campana, General Las Heras, Coronel Rosales, Monte Hermoso, Suipacha, Carhue, General Rodriguez, General Pueyrredon, San Andrés de Giles ganaron Unión-PRO, en la mayoría, y el Acuerdo Cívico y Social, en la minoría.
En esta cuarentena de ciudades, De Vido y López empeñaron la palabra del Gobierno por 2.931 millones de pesos. De esta forma, teniendo en cuenta la gran cantidad de fondos repartidos y la magra serie de victorias cosechadas, la caja K sólo tuvo un 13,33 por ciento de efectividad en la campaña.
Ahora, la gran incógnita es sí tras conocerse el resultado electoral adverso estas millonarias obras de infraestructura y vivienda, principalmente, llegarán a concretarse o serán meras promesas electorales diluidas en el actual contexto de crisis económica internacional. Más aún cuando los rumores de cambio de gabinete sobrevuelan al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. No es casual que De Vido haya presentado (sin éxito) su renuncia tras la derrota, previendo quizás que sus promesas de campaña paralela difícilmente puedan plasmarse en obras.
(*) Redactor de Perfil.com