La pelea electoral ya comenzó y es la primera vez que en Argentina los candidatos presidenciales podrían asistir a una segunda vuelta. Este posible escenario de ballottage llevará a los postulantes a tener 76 días de campaña oficial en la que la Justicia habilitó a gastar a cada una de las fuerzas más de $ 4 millones por día.
Los principales recursos económicos provendrán del sector privado. A pesar de que el monto permitido debería estar estipulado en el presupuesto que aprueba el Congreso, por su omisión, lo termina fijando la Cámara Nacional Electoral.
Este tribunal determinó en febrero que el módulo electoral (uno por elector), por el cual se establecen los límites de gastos, fuese de $ 5,39.
En las elecciones anteriores, tanto en 2011 como en 2013, fue de $ 3,04. Aumentó un 77%. La actualización del padrón electoral en julio hizo que entre las tres elecciones el dinero que podrán aportar tanto individuos como empresas llegue a cerca de $ 300 millones.
Viajes de los postulantes, actos, ploteo de móviles, cartelería, pintadas son algunos de los desembolsos que los candidatos tienen a lo largo de la campaña. La producción de los spot es uno de los mayores gastos electorales, que no incluye el pago de los espacios publicitarios en los canales de televisión, ya que éstos se otorgan de manera gratuita.
Dinero público. Los candidatos cuentan además con aportes del Estado para la campaña (que dependen de los resultados de las elecciones anteriores). También reciben un aporte estatal para imprimir boletas, pero no les alcanza. En las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el Estado les deposita el valor de una boleta por cada persona del padrón electoral ($ 4.100.777,34). Pero cada candidato imprime aproximadamente tres padrones o más, ya que se utilizan para repartir en la campaña puerta a puerta y para reponer en caso de robo en las mesas el día de los comicios. Para las elecciones generales y para la posible segunda vuelta se le otorga el monto correspondiente a un padrón y medio.
Al finalizar la elección, las fuerzas partidarias podrán haber gastado $ 327 millones en los 76 días. En las elecciones internas del 9 de agosto, Scioli será el más beneficiado ya que es candidato único del Frente para la Victoria, y el dinero que pueden utilizar se distribuye por fuerza política. En cambio, en la interna de Cambiemos, este monto se distribuye entre tres postulantes (Mauricio Macri, Elisa Carrió, y Ernesto Sanz) y en el frente UNA se reparte entre dos candidatos (Sergio Massa y José Manuel de La Sota).