En términos formales, la principal central obrera del país no dio inicio a las actividades de su comisión directiva este año. Por segunda semana consecutiva se postergó la su primer reunión en 2019. En las últimas dos semanas, sin embargo, se multiplicaron los contactos entre los principales dirigentes, hubo más de una cumbre de “mesa chica” y hasta reuniones con empresarios, como la que ocurrió hoy en Azopardo.
Más allá de la actividad casi febril que se registró tras un receso estival que se prolongó desde enero hasta mediados de febrero, la postergación de la reunión de la conducción de la CGT no es una mera formalidad: la decisión permite también estirar la definición sobre la posible convocatoria a una gran marcha de protesta sindical contra el Gobierno.
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En principio, quedó fuera del debate la idea, deslizada en el encuentro con el FMI, de activar un paro general (el quinto de la era Cambiemos, anunciado y postergado también el año pasado en diciembre). Todos los referentes de la mesa chica consultados por PERFIL coincidieron en que la primera acción de protesta cegetista del año electoral sería, en todo caso, una movilización con fecha a confirmar, entre final de mes y los primeros días de abril.
Aún resta definir si la CGT se sumará a una convocatoria desde el sector industrial, golpeado especialmente por despidos y suspensiones, o se elige en cambio realizar una convocatoria directa desde la central. “Lo decidirá el consejo directivo la próxima semana, hoy están las dos alternativas en la mesa”, explicó un referente de primera línea que estimó que la primera reunión del año del consejo directivo se realizaría el próximo jueves y allí mismo se anunciarían la medida de fuerza.
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A la espera de definiciones, el secretario general Héctor Daer, el adjunto Andrés Rodríguez y el influyente José Luis Lingeri compartieron una reunión con secretarios de gremios industriales y representantes de cámaras de pequeñas y medianas industrias. Hubo coincidencias en las críticas al Gobierno y en el malestar por el cierre de industrias, las suspensiones y los despidos. También se habló sobre una posible marcha conjunta de protesta.
Entre los sindicalistas del sector industrial estuvieron Rodolfo Daer, secretario del gremio de Alimentación y responsable en el consejo directivo cegetista de la Secretaria de Industria, y el líder de los curtidores Walter Correa, también diputado por Unidad Ciudadana y referente de la Corriente Federal, un grupo de gremios que viene reclamando hace meses que la CGT activie medidas de fuerza. También participó el industrial y diputado José Ignacio de Mendiguren, quien compartió una foto del encuentro en twitter y contó que se discutió la posibilidad de marchar en conjunto, industriales y gremialistas.
