La Corte Suprema avaló la investigación por "traición a la patria" y "encubrimiento" contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman, a raíz del Memorándum firmado con Irán en el marco de la causa AMIA.
El máximo tribunal rechazó por unanimidad un planteo de excepción por "falta de acción" realizado por los imputados que entendían que no podía abrirse la investigación de "traición de patria" ya habiendo una denuncia por "encubrimiento" a Irán. Además, la Corte también rechazó otro planteo con la recusación de los jueces Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani, integrantes de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
A criterio de la defensa, esos jueces no podían intervenir porque la única que estaba habilitada era la Sala II de Casación, que actuó en la revisión del Memorándum de Entendimiento firmado con Irán (que contenía una serie de puntos de colaboración entre ambos países para esclarecer el atentado a la AMIA). Pero la Corte disintió con ese punto.
La presentación fue hecha por Timerman, aunque la causa afecta en igual medida a la ex mandataria, quien comparte abogados con su ex canciller. El fiscal Alberto Nisman denunció a la ex presidenta en enero de 2015, cuatro días antes de ser hallado muerto en el baño de su departamento de Puerto Madero con un tiro en la cabeza, en circunstancias hasta ahora no esclarecidas.
Primero el juez federal Daniel Rafecas primero y después los jueces Jorge Ballestero y Eduardo Freiler, de la Sala I de la Cámara Federal, resolvieron cerrar esa causa, primero por la denuncia de Nisman y después por unas presentaciones en base a escuchas entre Timerman y el ex dirigente de la AMIA Guillermo Borger.
Sin embargo, en el interín, se denunció a la ex presidenta, a Timerman y a legisladores que votaron el Memorándum por "traición a la patria", y la causa recayó en el juez Claudio Bonadio, que avanzó, pese a que las defensas hablaban de "duplicación" de expedientes. Se estima que el magistrado podría llamarla a prestar declaración indagatoria antes de octubre.
En diciembre pasado la Sala I de la Cámara Federal de Casación ordenó reabrir la causa por la denuncia de Nisman, y el caso recayó en el juzgado de Ariel Lijo, aunque en junio se dispuso que se anexara al expediente de "traición a la patria" porque estaba más avanzado. Así, las dos investigaciones se concentraron en el juzgado de Bonadio, quien fue ratificado en la causa en los últimos días ante la recusación que había planteado la ex presidenta.