Mientras el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, sigue disfrutando de su luna de miel, las investigaciones contra su gestión se suceden. Al allanamiento que hubo ayer en la secretario de Comunicación por una causa sobre supuestas irregularidades con la pauta oficial, hoy se sumó la declaración en la legislatura de su ex cuñada, Marie-France Peña Luque, por las escuchas ilegales.
Marie-France calificó a los Macri como una familia "atípica" y reveló que entre ellos no hay una relación fluída. En ese marco, sostuvo que luego de su separación de Mariano Macri, hermano de Mauricio e hijo de Franco, fue víctima de “discriminación” por parte del entorno familiar de su ex esposo. "Franco y Mauricio nunca quisieron tener diálogo conmigo", explicó.
"La familia presentaba características atípicas, en la que sus miembros vivían absortos únicamente en su propios intereses; nadie tenía contacto con nadie, sólo si sentían afectados sus intereses económicos se unían para defenderlos", dijo.
Peña Luque, que se quejó porque Mariano no le paga "el piletero" para que mantenga la piscina de su casa, expresó que "Entre ellos [los Macri] no había relación y sólo mantenían amistad con personas lejanas al seno de la familia”.
"Yo viví mi propia experiencia con respecto al espionaje. Creo que todavía me siguen", sostuvo la mujer que agregó que jamás oyó el nombre de Ciro James "ni creo que Mauricio lo haya mandado a espiarme". Sí reconoció haber escuchado en varias conversaciones menciones a Jorge "Fino" Palacios.
Los legisladores del PRO que integran la comisión no se quedaron callados e intentaron en varias oportunidades que Marie-France cometa alguna contradicción con su declaraciones. Ella se sintió hostigada y estuvo a punto de irse del recinto, según señala Parlamentario.com.