POLITICA
decisión histórica

La Iglesia renunciará de "manera gradual" a los aportes del Estado

La Conferencia Episcopal Argentina confirmó además que se encuentra evaluando nuevas alternativas para el sostenimiento del culto.

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El presidente Mauricio Macri junto a los integrantes de la Conferencia Episcopal. | NA

La Iglesia Católica inició, de manera formal, las tratativas para renunciar al aporte económico que le realiza el Estado y que se hará de “manera gradual”.

La novedad fue confirmada por la Conferencia Episcopal Argentina, desde donde detallaron que la decisión dependerá también de la entrada en vigencia de un nuevo sistema de sostenimiento del culto católico, razón por la que se están analizando “nuevas alternativas” con las autoridades nacionales.

“Los obispos recibieron un informe de la comisión integrada por la Jefatura de Gabinete del Gobierno Nacional, la Secretaría de Culto de la Nación y la Conferencia Episcopal Argentina, que está analizando nuevas alternativas al actual sistema de sostenimiento del Culto”, sostiene el anuncio que realizó el Gobierno nacional.

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En el texto se enuncia además que entre ambas partes “se acordó seguir profundizando dichas alternativas y estudiar propuestas, con el fin de ir resignando de manera gradual, las asignaciones que reciben los obispos de parte del Estado Nacional”.

Pese a que no se profundiza sobre cuáles serían las alternativas de sostenimiento, se podría recurrir a un mecanismo presente en países como España, Italia o Alemania, donde los fieles dan su aporte al culto de acuerdo a una estructura que brinda el Estado, consignó Clarín.

La comunicación de lo acordado con las autoridades eclesiásticas se difundió tras un encuentro de mitad de año de la cúpula del Episcopado, que reunió esta semana a más de veinte obispos en comisión permanente, presidida por el obispo de San Isidro, Oscar Ojea.

Según se indica en el artículo 2 de la Constitución Nacional, y en base a un decreto de 1979, los obispos reciben una asignación mensual que hoy ronda los 40 mil pesos. Los párrocos de frontera y los seminaristas menores, por su parte, reciben una ayuda menor.

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Estas cifras implican que este año, el Estado destinará poco más de 130 millones de pesos con ese fin, lo que se traduce en alrededor del 7 % del presupuesto de la Iglesia Católica, de los 65 obispados en que se divide el país.

La discusión sobre los aportes del Estado a la Iglesia tuvo particular protagonismo este año, cuando en el primer Informe de Gestión ante Diputados, el jefe de Gabinete Marcos Peña respondió a la pregunta de una legisladora, y detalló que el monto asignado al sostenimiento del culto católico en el ámbito nacional en el año 2018 asciende $130.421.300.

En el caso de los Obispos Diocesanos, especificó que perciben una remuneración de $46.800, mientras que para Obispos Auxiliares el monto es de $40.950, y Obispos Eméritos: $40.950. Para los administradores apostólicos y diocesanos, el importe se ubica en $46.800.

Tras esos datos, fueron diversas las iniciativas de diputados nacionales, que propusieron proyectos de ley para que el Estado deje de sustentar el culto católico.

 

 

AG/MS