El juez en lo Comercial Javier Cosentino decretó hoy la quiebra de la empresa Oil Combustibles, propiedad de Cristóbal López y Fabián De Sousa, quienes están detenidos por el no pago de más de 8 mil millones de pesos en impuestos.
En esta otra causa, el juez en lo Comercial dispone el "desapoderamiento de los bienes" de los empresarios y los activos quedan a cargo de la Justicia.
López fue procesado con prisión preventiva por administración fraudulenta tras haber evadido al fisco el pago de 8.000 millones de pesos en impuestos de la transferencia a los combustibles que su compañía petrolera Oil Combustibles recaudó, en calidad de agente de retención, a sus clientes. El ejecutivo utilizó ese dinero para financiar a otras empresas de su grupo.
El empresario posee negocios en medios, petróleo y el juego, un emporio que se potenció durante los gobiernos de los peronistas Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández (2007-2015). A Oil Combustibles, la empresa más importante, la AFIP le había reclamado una deuda de unos 17 mil millones de pesos por no haber pagado durante el kirchnerismo el impuesto a los combustibles.