En la era pre-Duran Barba, el consejero de Mauricio Macri era Dick Morris. El consultor estadounidense venía de trabajar para Fernando de la Rúa. Había sido clave en la construcción de un candidato que, tras la década menemista, hacía gala de su austeridad y falta de carisma. Antes de la Alianza, asesoró a Bill Clinton por casi 20 años. Con Macri no hubo demasiada química, y el ex presidente de Boca se terminó inclinando por Jaime Duran Barba a fines de 2004. Ahora, a los 72 años, Morris colabora con José Luis Espert. A pocos días para volver a la Argentina, afirma desde los Estados Unidos: “La vida y la carrera entera de Macri se basaron en el dinero de su padre, conseguido a través de la corrupción”.
—¿Por qué aceptó trabajar para Espert?
—Soy un buen amigo y socio comercial frecuente de su candidato a vicepresidente, Luis Rosales.
—¿Espert tiene chances reales?
—Sí, muchas. A la mayoría de los votantes no le gusta Macri ni Cristina Kirchner. Eso deja un gran espacio para un tercer candidato.
—¿Cuál es la mayor virtud de Espert como candidato?
—Al haber sido tan efectivo en sus intervenciones televisivas desarrolló una gran base de apoyo entre los votantes jóvenes. Y eso le va a servir y redituar mucho.
—¿Qué consejo específico le dio?
—Lo insté a que le explicara a la gente que puede votar por él en la PASO. Después, si la carrera se reduce a Cristina contra Macri, pueden votar por Macri más adelante. Hay un francés que sugiere votar con el corazón en la primaria y con la cabeza en el ballottage. Se puede apoyar a la persona que te gusta en la PASO y después, dependiendo de cómo se vea el escenario, tener un voto más estratégico.
—¿Qué opina del gobierno de Macri?
—Los problemas que afectan a la Argentina son tan profundos y sistémicos que Macri solo rasca la superficie. Se necesita un cambio radical, de principio a fin. Sin eso, no habrá mejoría.
—¿Cómo explica la tendencia a la polarización?
—Por la corrupción de una y la incompetencia del otro.
—Habiendo trabajado con Macri hace más de 15 años, ¿qué cambios detecta en su liderazgo?
—Se pulió y sofisticó. Pero él nunca fue realmente desafiado a lo largo de su vida. La buena fortuna le fue entregada en una bandeja de plata desde sus inicios. Y eso se nota.
—¿Qué similitudes y diferencias ve entre Macri y De la Rúa?
—De la Rúa era una persona muy estudiosa. Era un hombre justo y bueno. La vida y la carrera entera de Macri se basaron en el dinero de su padre, conseguido a través de la corrupción.
—¿Percibe un paralelo entre Donald Trump y Macri?
—Para nada. Trump sabe que necesita cambiar el sistema de raíz. Macri no tiene interés en hacerlo. Le ha ido bien con el sistema tal como está.
—¿Qué piensa de Jaime Durán Barba?
—No tuve el honor de conocerlo. Pero respeto su trabajo y admiro sus habilidades.
—¿El electorado argentino tiene alguna particularidad?
—Un sentido de la historia muy realista. Además tiene un nivel de comprensión sobre cuán corrupto está el sistema que es mayor al que tiene cualquier político.
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Su mano en los spots
La mano de Dick Morris ya llegó a los nuevos spots de Espert. Tras haber pasado el último fin de semana junto a la cúpula del Frente Despertar, el consultor estadounidense escribió guiones e ideas para la propaganda espertiana. Los audaces videos craneados por Morris se verán en los próximos días. En uno aparece una mujer joven, atada con sogas a la altura de los pies y de los brazos. “Estoy atrapada porque dicen que Macri es la única opción para que no vuelva Cristina”, se queja la chica. “Macri no me gusta, nos engañó. Y Cristina, ni hablar”, relata mientras intenta soltarse. De golpe, irrumpe una voz en off: “No, mi amiga, sos libre de votar a quién quieras. En las PASO nadie pierde ni gana”, le aconseja el locutor. Y la mujer consigue desatarse en el acto. Mientras se caen las sogas que la contenían, ella sonríe y escucha el remate: “Espert puede parar la inflación y no es corrupto. Es el futuro. Está bien votar por él”.