POLITICA

Las escuchas en manos de Gils Carbó: las reacciones

La Presidenta anunció el proyecto para crear la Agencia Federal de Inteligencia. Desde "estamos al horno" hasta "va a ser muy positivo".

Cobos, Michetti, Aníbal F. y Rossi, algunos de los que opinaron sobre la nueva SIDE.
| DyN

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció anoche por cadena nacional la disolución de la Secretaria de Inteligencia (ex SIDE) y la convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso para el tratamiento de un proyecto de ley para la reforma del sistema de inteligencia y los políticos, tanto oficialistas como opositores, no tardaron en hacerse escuchar.

La iniciativa impulsada por el Ejecutivo incluye la creación de una Agencia Federal de Inteligencia y la transferencia del sistema de escuchas telefónicas -hasta el momento a cargo de la SI- a la Procuración General por considerar que es "el único ministerio extra poder", aclaró la jefa del Estado.

Desde el lado opositor, el titular del bloque de diputados radicales Mario Negri reclamó "consenso" para la sanción de la nueva ley de inteligencia, al advertir que la sanción de esa norma "no se hace a los atropellos". El legislador opositor recordó que "durante 12 años usaron los servicios de inteligencia para espiar a militantes al servicio del poder" y denunció que "han desplazado los servicios a mano de (el jefe del Ejército, César) Milani; de la inteligencia militar, ni una palabra", observó.

También afirmó que "no respetaron un renglón de la Ley de Defensa, de Seguridad Nacional y de Inteligencia. Nos recordó quién es la ministra de Seguridad", ironizó. "Cristina no sabía lo que estaba pasando, está sorprendida por los servicios de inteligencia. En su discurso trató de hablar de otra Argentina, como si hubieran llegado ayer al gobierno", disparó Negri.

La senadora del PRO Gabriela Michetti consideró que en los anuncios "no hay un cambio sustantivo" respecto de los servicios de Inteligencia del Estado, que según dijo, "tienen una autonomía absoluta" respecto del Ejecutivo. "Ese poder tiene una autonomía absoluta y desde el 83 a esta parte no ha tenido la reestructuración necesaria con el control que tiene que tener de la oposición, el Gobierno, la Justicia", dijo Michetti a TN. "Las escuchas que tendrá que hacer la Justicia tiene que pasar por (la procuradora Alejandra) Gils Carbó, y todos sabemos a esta altura -dijo-, a quién responde Gils Carbó, y los problemas para que la Procuración sea independiente del Ejecutivo Nacional".

Los dirigentes del frente de izquierda PTS/FIT Nicolás del Caño y Christian Castillo descreyeron de los anuncios realizados anoche al afirmar que "nada bueno" se puede esperar de un gobierno "con prontuario de persecución e infiltración" a organizaciones sociales. "Es absurdo pensar que un nuevo organismo creado por un gobierno que ha montado el Proyecto X para perseguir a los trabajadores combativos, como denunciamos desde el PTS, y que ha designado a un imputado por genocida a cargo del Ejército (por César Milani) y su inteligencia -que ha crecido exponcialmente en el presupuesto nacional-, será cualitativamente democrático que lo que hemos conocido hasta ahora", indicaron.

El senador nacional y precandidato presidencial Ernesto Sanz aseguró que "no vamos a aceptar" que un gobierno "a punto de terminar su mandato" trate de "borrar el pasado", al referirse a la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI). "Claro que hay que disolver la SIDE. Claro que hay que hacer una nueva ley para reconstruir unos servicios de inteligencia democráticos y limpios", sostuvo Sanz, pero advirtió: "No vamos a aceptar que eso sea el método para borrar todo lo que ha sucedido durante estos doce años en ese fondo de reptiles que ha sido la SIDE".

La diputada del GEN, Margarita Stolbizer, pidió al Gobierno nacional que explique "los once años que manejaron la inteligencia" antes de la "reforma", que implicará la disolución de la Secretaría de Inteligencia (SI), anunciada esta noche por la presidenta Cristina Fernández.
Al respecto, la legisladora aseguró que la SI "ha sido mas funcional a la política y persecución de gente, que a cualquier otra función", por lo que reconoció como "necesaria" una "reforma".

El diputado radical Julio Cobos afirmó que el discurso "no era lo que esperábamos" y advirtió que con el traspaso de las escuchas telefónicas a manos de la Procuración General, "estamos al horno". Para el ex vicepresidente, "para nada" era lo que esperaba la oposición, aunque admitió que "dentro de las conclusiones podría ser una de las medidas disolver la SIDE".

En cuanto al oficialismo, la defensa fue enérgica. El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, rechazó de manera categórica que la disolución de la Secretaría de Inteligencia pueda generar malestar en el personal que quede desafectado y aseguró que "no es un tema para preocuparse" la eventual aparición de "mano de obra desocupada" que pase "al bando delictivo". Al mismo tiempo, afirmó que la propuesta de crear una agencia federal de inteligencia "importa un cambio de paradigma". "La actividad de inteligencia pasa de estar a cargo de un órgano desconcentrado de la administración a un ente descentralizado como Agencia Federal. Asimismo escinde en su recto quicio institucional, lo que son la función administrativa y la función jurisdiccional", explicó el funcionario.

El ministro de Defensa, Agustín Rossi, consideró que la decisión presidencial de disolver la ex SIDE conlleva un "enorme coraje que tiende a transparentar el accionar de la inteligencia en Argentina para consolidar la democracia". "Va a ser muy positivo que la tarea que realizaba la Dirección de Observaciones Judiciales de la Secretaría de Inteligencia queden en manos de la Procuración General de la Nación. Esto va a ayudar a que esas investigaciones se focalicen en los delitos que más le preocupan a la sociedad, como el narcotráfico, el terrorismo, el lavado de dinero y la trata de personas", subrayó Rossi en un comunicado.

En la cadena nacional, la mandataria adelantó que el proyecto será tratado en sesiones extraordinarias, que convocó a partir del 1º de febrero.