De golpe y sin previo aviso, la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires fue tomada por un grupo político llamado Movimiento Popular La Dignidad (MPLD). Luego de horas de tensión, se levantó la medida de fuerza.
El ministerio de Educación porteño repudió la ocupación de la Catedral y explicó en un comunicado de prensa que esa organización gestiona cuatro jardines comunitarios y recibe recursos. El ministerio que conduce Esteban Bullrich precisó que "la Ciudad y Movimiento Popular Dignidad mantienen diálogo constante ya que gestionan 4 jardines comunitarios desde hace aproximadamente 9 años" y aclaró que el gobierno porteño se hace cargo del personal docente de esa organización social.
Quiénes son. La agrupación se define como la "izquierda independiente" y nació en 1996. Su origen fue piquetero, cuando aún la metodología del piquete no era popular. Tuvo su esplendor en 2001 durante las protestas de diciembre que terminaron con la renuncia del expresidente Fernando De la Rúa.
"El Capitalismo es un sistema de explotación en el que unos pocos, ricos y dueños de los medios sociales de producción, ejercen su poder sobre la gran mayoría del pueblo trabajador. Todas las formas de organización social requieren de un modo de producción", dice uno de sus "Fundamentos político e ideológicos".
"En la sociedad capitalista los medios de producción están en manos privadas, ¿qué significa esto? Pues que hay dueños de las fábricas, de las máquinas, de los animales, de los frigoríficos. Hay dueños del agua, del gas, de la tierra, de los bosques, de los árboles. Hay que aclarar que esos pocos se hicieron dueños de la tierra y los recursos comunes gracias al saqueo, robo, conquista, genocidios, etc. La apropiación privada de los medios de producción y de la naturaleza lleva a que lxs trabajadorxs tengamos que vender nuestra fuerza de trabajo, ya que no tenemos los medios para producir lo que necesitamos para vivir", agrega el comunicado que está en su página web.
Uno de sus líderes explicó a Perfil.com la posición actual de la agrupación: "El gobierno está siempre en manos del capital. Hoy ese poder se lo disputan distintas vertientes de la burguesia nacional". Por esa razón, se niegan, además, a presentarse a elecciones.