El presidente Alberto Fernández analiza la posibilidad de impulsar en nuestro país una ley que penalice el negacionismo de la dictadura militar, en base a la que tiene Francia contra los que rechazan el Holocausto.
Así lo confirmaron representantes de los organismos de Derechos Humanos que mantuvieron un encuentro con el jefe de Estado en el Hotel Regina de París. En el último día de su gira europea, el presidente se comprometió a evaluar la posibilidad de una ley como la que rige en Francia, que contempla penas para quienes nieguen públicamente crímenes de lesa humanidad.
"La idea es que la norma francesa pueda usarse de base para debatir un proyecto para adaptarlo a la situación en Argentina. El Presidente nos pidió colaboración para elaborar un informe", sostuvo Sophie Thonon, según consignó Télam. Thonon es abogada de las víctimas francesas de la última dictadura militar, y representó al Estado en el proceso de extradición del ex policía Mario Sandoval, acusado de crímenes de lesa humanidad en cientos de casos.
Dictadura militar: Alberto Fernández quiere una ley contra el negacionismo
La Ley francesa se creó para frenar la ola negacionista contra el Holocausto, en medio de una fuerte corriente facista en el país que cuestionaba la existencia del exterminio realizado por los nazis. Incluye, además, condenas ante manifestaciones racistas, xenófobas y de odio, y tiene como fin tender a reprimir cualquier acto racista, antisemita o xenófobo. Con ese objetivo plantea penas económicas como multas elevadas, y hasta un año de prisión.
El ultraderechista Jean Marie Le Pen, padre de Marine Le Pen —actual líder del Frente Nacional francés— fue condenado en varias ocasiones desde julio de 1990, fecha en que la norma rige en ese país. En 2016, tuvo que pagar 30 mil y 5000 euros por dos multas correspondientes a sus declaraciones negacionistas sobre el Holocausto y por comentarios racistas.
Cómo es la Ley. En Francia es conocida como "Ley Gayssot" por el nombre del diputado comunista que la propuso, Jean Claude Gayssot. En su artículo 1, la ley sostiene que “cualquier discriminación basada en pertenecer o no pertenecer a un grupo étnico, una nación, una raza o una religión está prohibida”. Asimismo, enuncia que “el Estado garantiza el cumplimiento de este principio en el marco de las leyes vigentes”.
En relación al compromiso en la lucha contra el racismo, la legislación sostiene que cada 21 de marzo, la fecha elegida por las Naciones Unidas para el Día Internacional para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, la Comisión Consultiva Nacional de Derechos Humanos presenta un informe al Gobierno sobre esa lucha, y que ese informe se hace público de forma inmediata.
Para Jean-Marie Le Pen, "las cámaras de gas fueron un detalle"
Respecto de las repercusiones de la iniciativa en nuestro país y el alcance que podría tener en caso de concretarse, Sandra Raggio, integrante de la Comisión Provincial por la Memoria, explicó en diálogo con PERFIL que las leyes contra el negacionismo “tipifican como delito las expresiones negacionistas”. “Algunas se circunscriben solo al holocausto judío y otras son más amplias: contra el racismo, la xenofobia, la discriminación, que es el caso de la ley de Francia”, detalló.
Raggio explicó que la mayoría de ellas, —las leyes de Francia, Alemania, París, Suiza y España, entre otras— establecen multas elevadas y también contemplan prisión. en francia es hasta un años de prisión, y eso difiere en cada prisión. “Las multas económicas son altas, en algún momento en Francia rondaban los 45 mil euros, y en general son condenas cortas”, dijo.
Las legislaciones de cada país,detalló, difieren en que algunas son específicas —como la de Alemania, contra el Holocausto Judío— y otras que abarcan además el racismo, la xenofobia y el odio, como el caso de Francia, Suiza y España.
Consultada por su opinión sobre una posible ley contra el negacionismo de la dictadura en nuestro país, Raggio consideró que “es necesaria, pero no suficiente”. “No podría decir que no es necesaria, pero si seguro no es suficiente. La políticas realmente son las que discuten con el negacionismo con argumentación, lo que quisiéramos en que en la conciencia de los ciudadanos argentinos, no por voluntad propia o por amenaza de un castigo penal, hubiera un pensamiento democrático”, expuso.
Esto, consideró la referente, se tiene que dar tanto en las escuelas, como en la vida política, en los medios de comunicación, y “con acciones proactivas del Estado y la sociedad civil en general para tratar de confrontar y derrotar al negacionismo”. En esa línea, la autora de Memorias de la Noche de los Lápices, opinó que una legislación puede ser “una herramienta más”, pero aclaró que una normativa no evita ni suprime los pensamientos negacionistas "de ninguna manera": "Eso lo han demostrado los países con leyes contra el negacionismo, eso va a evitar la ultraderecha o pensamientos violentos o racistas. La ley no va a erradicarlo”, amplió a este medio.
Para Raggio, es la “emergencia de voces negacionistas” lo que muchas veces hace que desde el Estado se tengan que redoblar los esfuerzos para convencer a la sociedad y “reafirmar la verdad de la historia” constantemente. “Una ley suma, pero no puede alojarse en ella la expectativa de que los negacionismos sean derrotados como narrativas. Eso tiene que ver con la dinámica social y política del país”, concluyó.
A.G./M.C.
