El senador nacional de Juntos por el Cambio Martín Lousteau reconoció este martes que "hay una presión enorme en todos nosotros y particularmente en aquellos senadores de provincias con posiciones más conservadoras", en torno al proyecto del Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que se tratará a partir de las 16 en la Cámara alta.
El referente del radicalismo porteño confió en que haya "un debate educado y a la altura de las circunstancias", luego del fracaso del proyecto en 2018 y las distintas instancias de debate que tuvo como primer paso la media sanción en la Cámara de Diputados y el tratamiento en comisión en el Senado, a la espera de la sanción definitiva.
Lousteau se manifestó "optimista" frente al resultado final porque "es un debate que ya se instaló en la sociedad y lo tenemos que resolver, no vi un solo expositor de los 59 que vinieron al Senado que no dijera que hay cientos de miles de abortos en Argentina”.
De acuerdo al conteo realizado por PERFIL, el sector verde contaría con una leve ventaja que le permitiría reunir entre 34 y 35 votos, contra unos 32 del ala celeste, que incluso podrían ser menos a partir de algunas abstenciones que se están trabajando sobre último momento.
"Soy optimista en que la ley va a salir", dijo Lousteau horas antes del debate en el Senado.
El estado de salud del ex presidente Carlos Menem, en contra de la IVE, no le permitirá participar de la sesión, al igual que el ex gobernador de Tucumán José Alperovich que se encuentra de licencia, con lo que estarán habilitados para votar 70 legisladores de todo el país.
El senador porteño, junto a su compañera de boleta Guadalupe Tagliaferri, es uno de los más entusiastas militantes del proyecto que impulsó durante años la Campaña Nacional a favor del aborto legal seguro y gratuito y que en esta oportunidad fue materializado en un proyecto del Poder Ejecutivo.
“Hay un problema de salud pública muy grande y con acceso diferencial”, dijo Lousteau y agregó que “es un debate más instalado en la sociedad y en diputados el trámite parlamentario fue con mayor holgura que en el pasado y eso también influye sobre las posturas de los senadores, por eso soy optimista pero va a ser un debate largo y está ajustado”.
La posibilidad de que ambos sectores igualen la cantidad de votos está vigente ya que las negociaciones se encuentran abiertas y en el Senado no descartan desplegar el operativo desempate que protagonizó Julio Cobos en 2008. Si verdes y celestes empatan, probablemente con 34 votos, el reglamento indica que se debe volver a realizar la votación y si siguen igualados la vicepresidenta Cristina Kirchner tendrá la última decisión que daría la sanción definitiva al aborto legal.
La neuquina Lucila Crexell, que en 2018 se abstuvo, no dio nuevas señales sobre su posicionamiento, mientras que los verdes sumaron en las últimas horas a Silvina García Larraburu, que había registrado un voto en contra hace dos años pero ahora avaló el dictamen de mayoría y confirmó que será un voto a favor.
Otro celeste como el salteño Sergio “Oso” Leavy marcó sus dudas sobre si mantendrá el voto celeste que tuvo hace dos años cuando era diputado y permanece la duda sobre la entrerriana Stella Olalla. Quienes también manifestaron sus disidencias con el dictamen fueron el ex gobernador Alberto Weretilneck y Edgardo Kueider, de Entre Ríos, aunque los verdes los incorporan en el conteo final.