Después de cambiar el esquema de retenciones al campo, el Presidente Mauricio Macri participó de la inauguración de la tercera edición de la Jornada Nacional del Agro (Jonagro), organizada por la CRA (Confederaciones Rurales Argentinas).
En su discurso, Macri volvió a explicar que se atraviesa una situación nacional de “emergencia” y aceptó que el impuesto a las exportaciones se trata de un tributo “malísimo”, pero prometió que se trata de un “último esfuerzo temporal”, y que a pesar de las “tormentas externas y algunas internas”, insistió con “mantener el rumbo" porque “este es el camino”.
Se atraviesa una situación nacional de “emergencia” y aceptó que el impuesto a las exportaciones se trata de un tributo “malísimo”, pero prometió que se trata de un “último esfuerzo temporal”.
“Les he tenido que pedir a todos los que tienen mayor capacidad en la sociedad, que son los que ya hoy pueden exportar. Y esta vez ha sido a todos los sectores, a los que les hemos pedido este último esfuerzo temporal de un impuesto que es malísimo, perverso, porque va en contra de lo que queremos, que es desarrollar cada economía regional y creando empleo privado de calidad”, fueron las palabras del Presidente en el acto realizado en el Salón de Eventos del Palacio de Aguas Corrientes, en Capital Federal.
Macri volvió a hablar de los 70 años de problemas argentinos, uno de sus caballitos de batalla de los últimos tiempos. “Este cambio tiene que ser para acompañar una transición que permita terminar con 70 años de engaños, de frustraciones, de no enfrentar la realidad, de creer que somos muy vivos de vivir de prestado, para después no cumplir. 70 años de gastar más de lo que tenemos, de crear impuestos distorsivos que destruyen la construcción de empleo formal”.
"Este cambio tiene que ser para acompañar una transición que permita terminar con 70 años de engaños, de frustraciones, de no enfrentar la realidad, de creer que somos muy vivos de vivir de prestado, para después no cumplir"
Tratando de congraciarse con los productores agropecuarios, Macri resaltó la importancia del campo para el crecimiento de la economía argentina y se refirió al sector como “la gran familia del campo, familia que entiende la importancia de la cultura del trabajo, del esfuerzo, de superarse”.
En su discurso, el presidente volvió a destacar su voluntad de “profundizar el diálogo con todos los sectores y dejar de pensar que las Pymes son buenas y las grandes empresas son malas”, aludiendo a las ‘mesas de productividad’ que impulsó desde 2016, a las que calificó como “una maravilla”.
“El mundo nos está mirando como nunca antes. Es el momento en que tenemos que demostrar que acá estamos, que somos, que de verdad aprendimos y crecimos, y que no vamos a seguir repitiendo errores. Es ahora”, dijo, como cuando estaba en campaña electoral y completó su discurso con una apelación casi futbolera: “A poner todo lo que tenemos porque esta vez sí va en serio”.