En medio de los cuestionamientos por el decreto que modifica la actuación de las Fuerzas Armadas, el presidente Mauricio Macri tiene otras prioridades en mente: defender la estrategia de recorte del gasto público y la conveniencia del préstamo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En poco más de un mes, el Congreso tratará la ley del Presupuesto 2019, que prevé recortar unos $ 300.000 millones con la mira puesta en reducir el déficit fiscal del 2,7% al 1,3% del PBI.
En ese marco, el mandatario llamó a la oposición y a los gobernadores a continuar con la meta de ir hacia la convergencia fiscal “dando el debate que corresponde” por “el bien de todos los argentinos”, y a encarar el tratamiento de la ley de Presupuesto “con responsabilidad”.
En un primer momento, la Casa Rosada planteó que los territorios provinciales aceptaran una reducción del 50% del presupuesto, compartida con Nación, algo a lo que muchos gobernadores mostraron su disconformidad. Finalmente, antes de que la titular del FMI, Christine Lagarde aterrizara en Argentina, el Gobierno ofreció asumir un 66% del recorte y que las provincias ahorren el restante 33 por ciento.
Cómo es el ajuste en cada una de las provincias
En diálogo con la radio APA San Pedro FM 91.5, Macri rechazó las críticas contra los requerimientos del FMI para conceder el crédito de U$S 50.000 millones a nuestro país, y aseguró que las condiciones pactadas significan “cero peligro” para la economía local. “No nos están pidiendo nada raro sólo no gastar más de los que tenemos; Argentina hoy tiene el apoyo del mundo entero y estamos en el camino correcto”, sostuvo.
Asimismo, enfatizó que el préstamo “es un apoyo” que recibió Argentina para encarar “una transformación necesaria y que el mercado no le quiere dar, pero si no queremos depender de los demás debemos ser responsables y serios y hacer la transformación”, insistió.
En relación al recorte de los gastos de la administración pública, el jefe de Estado se quejó de que “nadie quiere ceder nada” y de que “todos los días hay discusiones con alguien que tiene un privilegio en el presupuesto público”.
“Son muchos años de dividir, de confrontar y buscar sacar ventajitas y postergar lo que es mejor para los argentinos. Hay países que nos rodean que lo han logrado y tienen políticas de Estado. Por eso yo espero que en la discusión por el Presupuesto asome la responsabilidad y generosidad de toda la dirigencia para dejar de pensar lo que le conviene estrictamente a cada uno y pensar en lo que le conviene al conjunto de todos los argentinos”, agregó.