Mauricio Macri sigue en Europa. Su rol en la Fundación FIFA lo alejó – también por decisión personal – de esta etapa de la campaña.
En ese marco, aunque estuvo activo en el cierre de listas, ahora se muestra preocupado por las horas posteriores a las PASO. En particular, cree que Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta deberían compartir el búnker del domingo electoral y mostrar unidad.
Teme, en privado, que haya fuga de votos de Juntos por el Cambio a Javier Milei o al voto en blanco. Aunque viene jugando abiertamente para Bullrich y su relación sigue muy fría, el expresidente se mostró estos días como prenda de unidad.
Es más: quiere que los dos precandidatos garanticen que el perdedor subirá al escenario con el ganador para darle su apoyo explícito esa misma noche.
Para el cierre de listas estuvo muy activo. Pidió listas de unidad en Salta – donde quería que Inés Liendo sea diputada nacional de ambos precandidatos presidenciales – y en Provincia, en especial que haya intendentes con las dos boletas arriba.
Por caso, el de Pergamino, Javier Martínez – cercano a su amigo Daniel “el Tano” Angelici – y Julio Garro de La Plata. Ambos terminaron con Larreta: la exministra de Seguridad quiso llevar sus propios precandidatos a intendente. También pidió por Segundo Cernadas de Tigre y por Gastón Di Castelnuovo de Ituzaingo, ambos enrolados con Larreta y con Diego Santilli. En ambos casos Bullrich tampoco quiso tenerlos en su lista.