La gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner, informó hoy que llegó a un principio de acuerdo con el Gobierno nacional para la extensión de una asistencia financiera que permita sanear las cuentas del distrito, y aseguró que no exige despedir empleados públicos, como se habría planteado originalmente.
Kirchner, al dejar la Casa Rosada tras mantener una reunión con el presidente Mauricio Macri, se declaró “conforme” con el encuentro con el presidente Mauricio Macri, y anunció que “el acuerdo se va a celebrar esta semana o la semana que viene, no está firmado aún” aunque adelantó que consistirá en “un fondo fiduciario (por 1.200 millones de pesos), un fondo con un crédito del Banco Nación (por 750 millones de pesos)”, y que aún se trabaja “sobre un bono local”.
“Este acuerdo exige la madurez política que tienen que tener una gobernadora y un presidente de la República. Hablamos con toda seriedad para ver cómo sacar adelante a Santa Cruz”, planteó la gobernadora, quien admitió que “en todo acuerdo siempre hay metas (fiscales) y esperamos cumplirlas, pero nunca dejando a la gente afuera”.
El monto del préstamo que otorgará el Banco Nación es de 750 millones de pesos en tres tramos y sin que haya una fecha determinada. El dinero provendrá del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial que maneja la entidad bancaria y estará sujeto a las condiciones financieras de mercado.
La idea del Gobierno nacional es firmar con Alicia Kirchner el compromiso de Santa Cruz para alcanzar el equilibrio fiscal 2020, con una reducción gradual del déficit fiscal. En paralelo, hay una conformación de una mesa de diálogo con representación de los diversos espacios políticos, con el propósito de llegar a un acuerdo que incluya temas tales como la derogación de la Ley de Lemas, reformar el sistema previsional y la reelección indefinida.
En ese marco, los gremios estatales de Santa Cruz continuaban esta semana con diversas protestas en reclamo del pago de salarios en tiempo y forma y la reapertura de las paritarias salariales. Ante la falta respuestas a esta cuestión, los docentes persisten en paros, al igual que los judiciales, el sector Salud, y los municipales.