El jefe de Gabinete, Marcos Peña, participó este viernes 15 de noviembre en la quinta Conferencia anual de la Asociación Argentina de Consultores Políticos (ASACOP), titulada "Desencanto, decepción y crisis en las democracias". Allí, analizó los resultados electorales de agosto y octubre, y aseguró que "después de las PASO el discurso apeló a una cuestión emocional dejando los hechos de lado".
Sobre los resultados en las Primarias, Peña afirmó que “hubo una falla en los instrumentos de navegación que nos dio una sorpresa. Y eso también tuvo una repercusión en los mercados”. Con respecto a este punto, aseveró: “No tuvimos tiempo de analizar los problemas de las encuestas. Hubo mucho más primarias en el Frente de Todos que en nuestro espacio. Eso quizá generó más participación para ellos. Después de la elección no hicimos estudios cualitativos”. Y sostuvo: "Tras las PASO, el discurso apeló a una cuestión emocional dejando los hechos de lado. Nos dejamos de guiar por las encuestas", pero que "Macri nunca dejó de estar en contacto con la gente". Además, recalcó que cuando vieron el resultado de las mesas testigo sabían "que iba a haber consecuencias económicas".
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Peña dijo también que en las últimas elecciones "estaba claro que había un porcentaje de votantes que tenía un temor que no se sostenga su calidad de vida y su poder adquisitivo, y sabíamos que muchos de esos votantes de 2015 podían no votarnos". Además, sostuvo que "en el Conurbano hubo una demanda de adhesión del peronismo" y que los votos de José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión fueron por "una cuestión de identidad o desencanto por las dos principales fuerzas".
Sobre el anuncio de Cristina Fernández de Kirchner de bajarse y dar lugar a Alberto Fernández, expresó: “El cambio en la oferta política claramente generó una disrupción”. Por otro lado, recalcó que "el rol de la juventud es importantísimo" y que esta "es una sociedad muy dinámica y tenemos un sistema que no puede responder a las demandas actuales, a partir de los procesos de globalización".
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"El contexto actual vuelve cada vez más difícil la previsibilidad. Por eso es importante mantener una identidad. Es muy importante saber qué cosas puede manejar y cuáles no, como el precio del petróleo", precisó. Y subrayó: "Creo que el control social no es posible ni deseable. No se puede manipular a la sociedad. Es un mito lo de la big data. La representación es más importante que la herramienta, si no entendés eso te vas a comer muchas sorpresas".
Sobre la gestión de Mauricio Macri, aseguró: "Nunca interrumpimos el proceso de aprendizaje, y gobernar es un proceso constante". También, dijo que el país "tiene un problema estructural" porque "nos miramos para adentro y para atrás en vez de mirar para afuera y adelante". "Tenemos que ser globales, sino no podes entender lo qué pasa, por ejemplo en el contexto regional", concluyó.