"El ministro Julio De Vido era el superior directo de Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi". Así, sin vueltas, María del Luján Rey, madre de Lucas Menghini, responsabilizó al inoxidable funcionario K por la tragedia de Once, en la que murieron 51 personas.
Es que hasta que sucedió la tragedia, el 22 de febrero de 2012, De Vido era el ministro de Planificación y Transporte, área que en junio de ese año la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le arrebató para delegarle la tarea a Florencio Randazzo.
La por entonces Secretaría de Transporte dependía de él: "Cuando a Jaime y Schiavi se les pregunta la cantidad de dinero que se le entregaba a TBA, no era algo que decidían ellos, sino De Vido", denunció María Luján en Liberman en Línea (FM Uno 103.1).
"¿Quién le quita la conseción tres meses después de la tragedia? el ministro. Cuando uno escucha los argumentos, son todos anteriores a febrero de 2012", agregó. La mujer explicó que la querella, que ayer pidió duras penas para funcionarios y empresarios, solicitó a la Justicia que "con toda la prueba manifiesta está en condiciones de iniciar una investigación para que establezca la responsabilidad en el hecho acaecido".
"Si hoy el Poder Ejecutivo dice que la revolución ferroviaria es responsabilidad absoluta del ministro Randazzo, entonces la no revolución anterior a 2012 es responsabilidad suya por ser el superior directo de Jaime y Schiavi", alertó.
Pedido de pena. La querella que representa a la familia de Lucas Menghini Rey acusó por los delitos de "estafa" y "descarrilamiento culposo" a los ex secretarios de Transporte y a los 27 restantes enjuiciados por la tragedia de Once.
Leonardo Menghini, tío de la víctima mortal y uno de los abogados de la llamada querella número 3, consideró en el alegato que "todos" los acusados "tuvieron por su acción o por omisión el dominio del hecho ocurrido el 22 de febrero de 2012", en la estación terminal de la línea Sarmiento.