Aún a sabiendas de un boca de urna que marcaría su derrota, la precandidata a jefa de Gobierno porteño, Gabriela Michetti, aguardó durante la tarde en su casa los resultados, junto a su familia y un puñado de colaboradores. Quienes la visitaron en su casa de Balvanera aseguran que estuvo “todo el día muy tranquila”.
“A mí no se me va la vida en esto”, le dijo a uno de sus más estrechos asesores, según pudo reconstruir Perfil.com. Según aseguran cerca de la senadora estará presente en el búnker en un par de horas para que el actual jefe de Gobierno, Mauricio Macri, suba al escenario con ella y con el ganador Horacio Rodríguez Larreta para presentar los resultados de los comicios en los que el PRO fue absoluto dominador.
Mientras tanto su candidato a vice, el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, junto a legisladores porteños y funcionarios del michettismo se instalaron en el subsuelo del Hotel Panamericano a la espera de los resultados.
Lombardi fue, en las últimas horas, uno de los ministros más golpeados por la interna. Sus funcionarios de Cultura jugaron para Larreta y se peleó con Macri en la reunión de gabinete del miércoles.
