Uno de los hombres emblema de la última dictadura militar murió a los 87 años de un paro cardíaco. José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de Economía de Jorge Rafael Videla, fue el fundador de la política neoliberal en la Argentina, el padre de la obsesión criolla por el dólar y uno de los funcionarios más poderosos de la década del 70.
Según la agencia oficial Télam, Martínez de Hoz falleció ayer, aunque otros medios informaron al mediodía que había fallecido “en las últimas horas”, sin precisar la fecha exacta. La noticia del fallecimiento se supo en los medios alrededor de las 11.
Sus restos fueron inhumados ayer en el cementerio Memorial de Pilar a las 13 luego de una misa en la que hablaron sus hijos.
Martínez de Hoz cumplía arresto domiciliario en su piso del exclusivo edificio Kavanagh, en Retiro. Desde la muerte de su esposa Elvira Bullrich, vivía solo. La causa que lo llevó a prisión es el secuestro de dos empresarios en 1976: el textil Federico Gutheim y su hijo Miguel.
En su entierro estuvieron, entre otros allegados al ex ministro, Juan Alemann, secretario de Hacienda de la dictadura y recientemente procesado en la causa ESMA por haber presenciado presuntamente sesiones de tortura en ese centro clandestino de detención cuando era funcionario en 1980 y no haberlo denunciado.
También llegó a la inhumación de los restos Alicia Raquel Hartridge, esposa del dictador Videla. La ex primera dama de facto debió ser trasladada en un carrito desde la entrada del Memorial hasta el lugar del entierro del ex funcionario.
Otro ex funcionario de la dictadura presente ayer en el Memorial de Pilar fue Guillermo Walter Klein, secretario de Coordinación y Programación del Ministerio de Economía bajo la gestión de Martínez de Hoz. Klein y su familia fueron conocidos por haber sobrevivido a un atentado de Montoneros en 1977, que voló su casa. En 2008 fue denunciado junto a Alemann y Martínez de Hoz por el asesinato de un funcionario del Ministerio de Economía (ver página 41). Uno de los socios de Klein en su estudio jurídico fue el abogado defensor del ex ministro.
Despedida familiar. Desde su detención, sus hijos Marcos y José Martínez de Hoz fueron los voceros del ex ministro de facto. En 2010 sacaron una solicitada en el diario Clarín en la que acusaron a los Kirchner de usar la detención de su padre como un “botín”. El texto se titulaba: “Martínez de Hoz, trofeo para el Bicentenario y después... ¿su muerte?”. “El juez federal Oyarbide ordenó el traslado de nuestro padre a un establecimiento carcelario, no obstante estar reponiéndose de una intervención quirúrgica realizada hace dos días (...) El juez no sólo le niega la asistencia médica que necesita, sino además el arresto domiciliario que le corresponde legalmente por el solo hecho de ser mayor de 70 años (tiene 84 años)”, escribieron.
Ayer, su hijo José Alfredo dijo que Martínez de Hoz “murió como vivió, con dignidad. Amó a su país y se jugó por él sin especulación” y dijo que su padre había sufrido una “persecución”, por su acusación en la Justicia. “Cuando le tocó el encierro y la enfermedad lo transitó sin quejas. Vivió fiel a sus principios e ideales y fue, sobre todo, un hombre honesto”, señaló.
