La grieta entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio no deja de profundizarse con el correr de las sesiones en el Senado y la reunión de este viernes 2 de octubre no fue la excepción.
Es que una nueva maniobra de Cristina Kirchner terminó por destruir buena parte del trabajo que venían realizando los principales referentes de ambos sectores para intentar calmar los ánimos. Nada de eso se logró y Juntos por el Cambio volvió a ausentarse en las votaciones de los distintos temas que se trataron.
“No se puede impedir, ni en estado de sitio, la presencia de los senadores en el recinto”, gritaba enfurecido el jefe del interbloque de JxC, Luis Naidenoff, completamente en desacuerdo con el decreto firmado por la titular del cuerpo que a partir de ahora solo permite agregar la presencia de cuatro legisladores, dos por el Frente de Todos y los otros dos de Juntos por el Cambio, además de las autoridades de la Cámara que ya venían participando. Pero el eje central de la discordia consistió en que se puso como requisito que cada bloque deberá pedir autorización a la Secretaría Parlamentaria con 24 horas de anticipación.
“¿Se dan cuenta de lo que van a votar? Pedir autorización a la secretaría para ejercer el derecho de sentarse en las bancas”, planteaba Naidenoff con indignación a la vista.
Durante la semana, el formoseño cruzó varias charlas con su par oficialista y comprovinciano José Mayans para intentar destrabar el conflicto. En principio la sesión se iba a realizar el jueves pero el avance del diálogo postergó un día más el encuentro, lo que permitía vislumbrar un entendimiento.
La propuesta de Juntos por el Cambio consistía en habilitar la presencia de al menos 10 senadores más en el recinto, con la posibilidad de que sean “rotativos” esos lugares, de acuerdo al tratamiento de cada tema, con la intención al mismo tiempo de lograr la mayor representación “federal” de las bancadas. Pero Cristina Kirchner no aceptó y ordenó avanzar con su plan, que quedó plasmado con la participación en sus bancas del bonaerense Jorge Taiana y de la mendocina Anabel Fernández Sagasti, mientras que la oposición rechazó la oferta de sumar a dos legisladores de manera presencial.
Naidenoff completó su idea y confirmó: “No vamos a convalidar. Vamos a estar ausentes en esta votación. Este decreto no se debería tratar. Es una ofensa a cada uno de los senadores”, indicó el jefe radical.
“No te enojes tanto Luis”, le dijo Mayans a Naidenoff, y remarcó que “está absolutamente claro que son válidas las sesiones y las decisiones que estamos tomando”.
Según comentó, hasta el momento se realizaron 18 sesiones, con lo que ya se superó la cifra del año anterior “cuando Macri gobernaba” y les advirtió que “si vemos que quieren condicionarnos para paralizar, para entorpecer, obviamente no vamos a permitir eso. El pueblo necesita que el Parlamento funcione y no que judicialicen la política”.
La aprobación del decreto 16/20 firmado por Cristina se alcanzó por 42 votos y con la ausencia opositora, en línea con la estrategia que utilizaron tanto para el debate de la modificación de la coparticipación como del tratamiento del proyecto de Economía del Conocimiento, en el que se ausentaron al momento de la decisión final.
