Sin militantes políticos oficialistas y con un fuerte operativo de seguridad, el Congreso Nacional está listo para la apertura de las 137° sesiones ordinarias legislativas. A la espera del presidente Mauricio Macri y la comitiva presidencial, quienes arribarán a las 11, los ministerios de Seguridad de la Nación y de la Ciudad desplegaron un dispositivo cerrojo que abarca un radio de cinco cuadras alrededor del Palacio Legislativo, vaciando la histórica plaza de cualquier curioso o militante.
Medio centenar de camionetas de la Policía Federal, Policía de la Ciudad, Gendarmería Nacional y Policía de Seguridad Aeroportuaria custodian desde esta madrugada las instalaciones del Congreso, la plaza y las calles circundantes: las medidas dispuestas incluyen vallados en las inmediaciones y controles con scanners para todos los asistentes a la ceremonia.
Además, la división explosivos de Bomberos de la Ciudad realizó esta mañana una inspección general en el edificio y en el exterior a fin de detectar cualquier irregularidad. La línea A de subtes solo funciona desde San Pedrito hasta Once mientras que la D solo llega hasta la avenida 9 de julio y cerraron la estación Bolívar, de la E. Por último, todos los colectivos que cruzan por la zona han sido obligados a dar un rodeo en torno al área blindada.
Caos de tránsito en la Ciudad por las aperturas legislativas
El acto oficial se iniciará pasadas las 10, con el arribo de las autoridades nacionales, legisladores de ambas cámaras y un cuerpo diplomático especialmente invitado. La apertura de la Asamblea Legislativa estará a cargo de la vicepresidente Gabriela Michetti, quien oficiará la recepción de Macri en las instalaciones del Congreso, una hora más tarde.
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