A menos de dos semanas del comienzo de las clases, el gobierno puso sobre la mesa de negociación una propuesta que comienza a destrabar la puja con los cinco gremios con representación nacional.
El gobierno nacional ofreció un aumento del 25 por ciento más un aumento del Fondo de Incentivo Docente (FONID) que a partir del a partir del 1° de febrero son $300 más, es decir, pasará a $810 a los 510 actuales de dicho fondo y a partir del 1° de julio a $1010. Así, alcanzaría un mínimo de $8.500
La paritaria nacional funciona como referencia para el resto de las provincias, con las que los gremios cierran los salarios. A su vez, la paritaria se mantendría abierta la paritaria más allá de mitad de año.
La paritaria nacional tiene una importancia relativa, debido a que las escuelas y los salarios docentes dependen de las provincias. Sin embargo, es seguida con atención porque funciona como una referencia para el resto de los distritos, que aún deben negociar.
La representante de CTERA, Sonia Alesso, aceptó que si bien no llegaron a un acuerdo, "está muy cerca de lo que veníamos planteando". En tanto, el titular de UDA, Sergio Romero, se mostró más prudente a asegurar que les sorprendió "un 40 por ciento de mejora salarial", aunque "sigue siendo poca plata".
El referente de UTE, Eduardo López, expresó la importancia de la paritaria nacional como foco de referencia para las pujas provinciales que se avecinan: "Le pedimos a todos los gobernadores que estén cerca de la realidad del supermercado, de los aumentos de precios y ésta propuesta se acerca", dijo en declaraciones a la prensa.
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, calificó de "positivo" el encuentro y manifestó que el objetivo del gobierno es reconocer "retraso salarial en algunos docentes" y por eso pusieron una claúsula que "establece que el mínimo docente tiene que estar siempre un 20 por ciento del salario mínimo vital y móvil y si éste se actualiza, el salario de los maestros también lo hará automáticamente".
