El Gobierno nacional podría disponer de las fuerzas federales de seguridad a cargo de Sergio Berni para contener los piquetes y los manifestantes que puedan ir surgiendo a lo largo del día de hoy por la convocatoria de paro nacional. En todos los puntos del país donde se registren bloqueos o cortes estaría dispuesto un operativo para despejar la circulación para aquellos que quieren desplazarse hasta su lugar de trabajo.
El secretario de seguridad, Sergio Berni, dedicó la jornada de ayer a dilucidar un plan de los operativos que llevará a cabo hoy con la Policía Metropolitana y la Gendarmería, las cuales se repartirán en los distintos puntos del país, el conurbano y la ciudad de Buenos Aires. "Vamos a ver mañana. La última vez eran cortes por todos lados. Eso se ve mañana", respondió ayer el funcionario ante una consulta periodística referida a si tenía previsto intervenir para impedir piquetes.
Ayer delante de la autopista Panamericana, Berni supervisó un operativo que diluyó un corte y remarcó que "la huelga es un derecho constitucional". En esa misma línea defendió que “no significa que se tengan que generar acciones de coerción como en el paro anterior”, refiriéndose a los piquetes que no permitieron acceder a su puesto de trabajo a la gente el pasado 10 de abril.
Según informó La Nación, los operativos de hoy serán similares a los que dirigió ayer el mismo Sergio Berni en la autopartista Lear. Una fuente de la secretaria de seguridad dijo a este matutino que "se los intimará a que despejen la ruta en 10 minutos y tras ese plazo las fuerzas avanzarán con camiones hidrantes y gases para desalojar la ruta pacíficamente".
Como refuerzo de la Gendarmería, el Gobierno nacional cuenta con el apoyo de la Policía Metropolitana para Capital Federal a cargo de Mauricio Macri, a pesar de que ésta no dispondría de el personal y recursos necesarios para gestionar un operativo de esa índole. Además, habría que tener en cuenta que la mayor parte de los piquetes se establecen fuera de los límites de la ciudad de Buenos Aires, donde la policía del gobernador bonaerense ya no tiene jurisdicción.
Una fuente de la secretaria de seguridad minimizó el efecto de los cortes: "Buscan que el paro tenga impacto por la ausencia de gente en las calles. Como saben que ya no movilizan apelan a esta forma de impedir que la gente vaya a trabajar". "La estrategia de Moyano y Barrionuevo es dejar flotando la alarma de piquetes y violencia para disuadir a la gente y que no vaya a trabajar", sentenció un portavoz del Gobierno.
La preocupación es menor porque según el Gobierno y el Ministerio de Seguridad se persigue llamar la atención más que exaltar la violencia, por lo que la seguridad estaría casi garantizada.