Sin paciencia, la UTEP, la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular, una organización de sintonía con el Gobierno, decidió el viernes salir a las calles para rechazar las bajas del Potenciar Trabajo que implementó el Ministerio de Desarrollo Social. Y no descarta nuevas medidas de fuerza, corte de ruta mediante, para la semana próxima, en pos de visibilizar una gama de pedidos.
El colectivo social, que tiene como referente y figura reconocida a Juan Grabois, se mostró desde el vamos disgustado por las bajas y suspensiones del programa Potenciar Trabajo, que según Victoria Tolosa Paz se dieron ante las irregularidades que existieron, con personas que no reunían los criterios para continuar cobrando. Una acción en la que se vio, según la fuerza, un ajuste “intolerable”, que merecía una respuesta importante.
“Una vez más, cuando las cosas no van bien, vuelven a cargar contra los últimos y las últimas de la fila con criterios burocráticos insólitos y falaces. Pareciera que no les tiembla el pulso para sacarle la comida de la mesa a las familias que más lo necesitan en un contexto crítico de fin de año”, cuestionó el espacio que tiene como referentes a Esteban Castro y a Norma Morales, entre otros dirigentes.
Además, reclamaron que la alianza oficial coloque su mira en “los que la fugaron”. “Fijense quienes son los que ganan siempre, los que especulan con su riqueza, siempre vamos a acompañar las medidas que apunten a la justicia social, pero la persecución y el ajuste a los y las de abajo, que la pelean todos los días, no lo vamos a permitir”, expresaron.
Por otro lado, remarcaron que desde hace años pelean por conquistas de derechos para aquellos que “inventaron trabajo” en tiempos de expulsión del mercado laboral. Reivindicaciones que se generaron bajo un gobierno neoliberal y que hoy “son puestas en duda en este contexto complicado donde se debería defender a los y las que más lo necesitan”.
Con ese clima de fondo, y tras una reunión el jueves, encararon un corte en el Puente Pueyrredón, ayer, que dejó un balance totalmente “positivo”, como se encargaron de expresar fuentes del espacio ante la consulta de PERFIL.
La salida, agregan, pasa por la conformación de una mesa política en la que puedan convivir la ministra a cargo de Desarrollo Social y representantes de los movimientos para explorar soluciones.
Entre las demandas de la UTEP, además de no tocar el Potenciar Trabajo, figuran la necesidad de instrumentar el pago de convenios acordado en noviembre y diciembre, un bono del 100% como aguinaldo, un acuerdo que permita altas de asistencias hasta marzo, regularización de alimentos en todas sus versiones, incluidos los navideños y la suspensión del desacople del salario mínimo vital y móvil del Potenciar Trabajo.
Por último, que el lunes 5 cobren todos los titulares del programa dueño de la polémica y del que brotan todavía cuestionamientos de Tolosa Paz porque ciertas normas no se cumplieron.
En caso de que las respuestas oficiales sean escasas o nulas, en la hoja de ruta del colectivo figura una asamblea, el próximo 7 de diciembre, en la que se le dará forma a un plan de lucha que incluirá movilizaciones y protestas en las calles.
¿Con cortes de ruta, como planifica Unidad Piquetera, el conglomerado de grupos más reacios al Frente de Todos?
“No se puede descartar”, remarcan desde el entorno de unas las figuras de un movimiento que siempre se mostró abierto al diálogo pero que hoy le muestra los dientes a la coalición al mando del Poder Ejecutivo.