La votación para declarar "emblema nacional" el pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo fue votada casi de manera unánime por los diputados de la Nación y girado al Senado.
El proyecto presentado por el legislador del Frente para la Victoria, Leonardo Grosso, recibió 176 votos a favor, 7 en contra y cuatro abstenciones.
Pero hubo diputados que se opusieron a aprobar la iniciativa: Patricia Bullrich (Unión PRO), María Azucena Ehcosor (Frente Renovador), Laura Esper (Frente Renovador), Elisa Lagoria (Trabajo y Dignidad, el partido de Hugo Moyano), Silvia Majdalani (Unión PRO), María Schwindt (Frente Renovador) y Mirta Tundis (Frente Renovador). Y estalló la polémica.
"La verdad que quieren desmerecer la lucha que este Gobierno va llevando respecto a los derechos humanos", sostuvo el diputado Horacio Pietragalla, del Frente Para la Victoria, quien criticó especialmente a la experiodista de TN Mirta Tundis.
Sin embargo, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, lo consideró positivo. "Me pone contenta que no hayan apoyado, porque si no, se quedarían con el pañuelo, gente que estuvieron con la dictadura y los represores que se queden ahí", expresó en FM Nacional Rock. "Es un honor que no nos hayan apoyado, nos da más la razón", sostuvo.
Cuatro de los que se opusieron responden al diputado Sergio Massa, quien no votó. Según confiaron a Perfil.com voceros del aspirante presidencial, no hubo ninguna orden al momento de la votación: "Se permitió votar de manera individual, a conciencia de cada uno".
Si bien pocos hablaron hasta el momento, la diputada nacional por Unión PRO Patricia Bullrich defendió su decisión al indicar que éste "no es un símbolo patrio que una a todos los argentinos". Para la legisladora, "desde 2003 en adelante, las Madres, mayoritariamente, han entrado en una situación totalmente cuestionable y poco transparente de su historia".
En este sentido, dijo que "las Madres de Plaza de Mayo han tenido dos momentos: un momento glorioso, que fue el momento en el que salieron a pedir por sus hijos desaparecidos, animándose a todo, y un momento de confrontación, de participación política, de intolerancia y de corrupción".
Según la legisladora, este cambio se produjo "a partir de haberse sumado al kirchnerismo y convertido en una parte algo que debía ser de todos, acercándose a una utilización sectaria y parcial de la historia".
"Desde una perspectiva general, no me parece que el pañuelo, más allá de su heroicidad, sea un símbolo patrio que una a todos los argentinos", concluyó Bullrich.