Una campaña que no se inició formalmente pero que ya es cuestionada por los gastos y el uso de los recursos del Estado por parte de los candidatos motivó a Sergio Massa a analizar la conveniencia de pedir licencia en su banca en el Congreso.
El diputado del Frente Renovador ya evalúa esta posibilidad con sus hombres más cercanos, e invitó a otros candidatos a que también dejen sus funciones para despejar los cuestionamientos sobre los gastos de campaña.
El candidato también había sido cuestionado por la baja asistencia a las sesiones de la Cámara baja.
“Massa está pensando en un pedido de licencia, y el resto de los candidatos deben seguir esta decisión. Estamos viendo cómo distintos postulantes como Daniel Scioli y Mauricio Macri mezclan los recursos del Estado con lo partidario, e incluso usan los mismos colores para la campaña institucional y para la gestión, lo que hace que no se pueda distinguir cuál es cuál”, sostiene ante este medio el intendente de Olavarría, José María Eseverri. Y agrega: “No puede ser que uno de los precandidatos, como Florencio Randazzo, tenga a su cargo el financiamiento de los partidos políticos y de las elecciones en las que él mismo competiría”.
El ministro del Interior y Transporte ya había sido cuestionado por esta incompatibilidad por la diputada del GEN, Margarita Stolbizer, ya que bajo su órbita funciona la Dirección Nacional Electoral, que en 2015 tendrá un presupuesto de $ 2.092 millones para el manejo electoral.
Pero ahora es Massa quien evalúa encabezar el cuestionamiento a los candidatos por el uso de los recursos del Estado para sus campañas presidenciales. Para ello, él mismo se pondría como “modelo” y dejaría el Congreso con el objetivo de mostrar que su banca no es utilizada para financiar su campaña. Aunque el inicio de la campaña es el 12 de julio, Massa evaluaría, incluso, iniciar su licencia unos meses antes.
Desde el sciolismo descartaron la posibilidad de que el gobernador bonaerense abandone su cargo. El mandatario también es cuestionado por no precisar cómo se financia la cartelería de campaña, publicidad electoral y el merchandising naranja. En cambio, el jefe de Gobierno porteño y candidato del PRO reconoció que podría tomarse licencia. Fue en el VIII Congreso Internacional de Economía y Gestión, en donde dijo que “en la última etapa seguramente haremos eso, es lo natural”.
Volvieron los pases. Mientras tanto, Massa continúa las conversaciones con distintos intendentes del Frente para la Victoria con el objetivo de sumarlos a sus filas. Ayer fue el turno del jefe comunal de General Viamonte, Javier Mignaquy.
Este alcalde, que asumió su cargo este año, tras la renuncia de Juan Carlos Bartoletti, es uno de los intendentes con los que Martín Insaurralde cuenta en sus filas y que les prometió llevar al Frente Renovador. Aunque meses atrás Mignaquy había negado su propio pase y el de Insaurralde al massismo, luego dejó la puerta abierta prometiendo seguir el camino que emprenda el marido de la modelo Jesica Cirio