POLITICA
Libertad de expresión

Preocupación de ADEPA por declaraciones del gobernador Jorge Capitanich

El gobernador chaqueño y ex Jefe de Gabinete de Cristina Kirchner insistió con “regular a los medios de comunicación”. La entidad que nuclea a las entidades defendió la pluralidad de ofertas periodísticas.

Jorge Capitanich 20210624
Jorge Capitanich | Twitter

La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) expresa su preocupación ante la reiteración de expresiones del gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, lesivas a las libertades de expresión y de prensa. El mandatario chaqueño insistió con “regular a los medios de comunicación”, y en una manifiesta subestimación del ciudadano sostuvo que "la gente empieza a pensar lo que los medios y los periodistas proponen”.

Tal como lo manifestó en su reciente informe semestral de libertad de prensa, para Adepa la prensa es una herramienta indispensable de la ciudadanía para distinguir aspectos básicos de la realidad, acordar posiciones sobre una agenda mínima de cuestiones y participar de un diálogo respetuoso para dirimir diferencias. 

La polémica propuesta de Jorge Capitanich: "Hay que regular los medios"

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“La pluralidad de la oferta informativa permite a las audiencias optar por uno u otro medio, premiando y castigando de ese modo eventuales desvíos o una desconexión con sus necesidades o demandas. El público no requiere una tutela o una prescripción gubernamental, con observatorios inhibitorios o normativas asfixiantes, que terminan afectando la posibilidad de que la prensa refleje la forma en que los gobernantes administran los intereses de todos”, dijo Adepa en su reporte dado a conocer en el marco de su 59 Asamblea anual.

Corresponde alertar una vez más que, a diferencia de lo que plantea Capitanich, no es el rol de la prensa disputar poder político. Asimismo, sugerir que la ciudadanía no tiene la madurez para juzgar los actos de gobierno o elegir por sí misma a los gobernantes, implica un planteo francamente autoritario, que descree de los derechos y libertades de los individuos y de la sociedad en su conjunto. 

La fortaleza democrática sólo está garantizada por la más amplia libertad de expresión, en la que los ciudadanos puedan elegir cómo informarse, cómo opinar y cómo votar sin tutelas estatales ni teorías conspirativas, sino apelando a su libertad,  a su conciencia y a su juicio crítico.