El juez Martínez de Giorgi procesó a los fiscales Carlos Gonella y Gabriel Orsi por su actuación en el marco de una causa en la que se investigaba a Lázaro Báez.
Se trata de una investigación por presuntas irregularidades en la actuación de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) en una causa vinculada al empresario Lázaro Báez que tramita ante el juez federal Sebastián Casanello.
La causa fue iniciada el 23 de mayo de 2013 a partir de una denuncia presentada por la diputada nacional Elisa Carrió, ante la sospecha de que los funcionarios judiciales habían entorpecido deliberadamente la investigación sobre Lázaro Báez y la "ruta del dinero K", como se conoció el escándalo que protagonizaron Leonardo Fariña y Federico Elaskar en cámaras ocultas y entrevistas televisivas.
Puntualmente, a Gonella y a Orsi se les atribuye haber "direccionado" la investigación para centrarse sólo en "los reportes de operaciones sospechosas, que la determinarían deliberadamente hacia Elaskar y Fariña exclusivamente", sin analizar el resto de la denuncia sobre el entorno de Lázaro Báez, en la que se hablaba de cómo se habían sacado supuestamente divisas del país por 55 millones de euros, conformando sociedades off shore radicadas en paraísos fiscales como Bélice y Panamá.