La muerte de Néstor Marcelo Ramos, el abogado investigado por la Justicia en distintos países del mundo por lavado de dinero y en Argentina por ser testaferro de Lázaro Báez, no estuvo exenta de las sospechas que despertó por su actividad financiera. Su muerte se conoció tres meses después de sucedida y fue anunciada por un medio italiano.
Ramos fue el titular de Helvetic Services Group, la sociedad suiza utilizada por Báez para comprar la financiera “La Rosadita” y luego sacar del país fondos a través de sociedad offshore y cuentas en Suiza.
Sin la participación de Helvetic, Báez no habría lavado alrededor de US$60 millones, según la acusación del juez Sebastián Casanello, que tuvo como procesado a Ramos, en agosto de 2021.
Esta investigación terminó con una condena de 12 años de prisión para Lázaro Báez. Casanello además siguió las pistas de las cuentas bancarias en Suiza que vinculan al empresario de la construcción con sociedades offshore. Ahí es dónde aparece Ramos como el abogado que a través de Helvetic Services Group.
Si bien no negó su vínculo con el empresario de la construcción, el abogado sostuvo que no conocía el origen de los fondos de su cliente. Pero esto no convenció a los jueces de la Sala II del tribunal Mariano Llorens y Eduardo Farah, que ratificaron el procesamiento.
Según los documentos de la Unidad de Inteligencia del Tesoro de Estados Unidos (FinCEN), a los que accedió la periodista Emilia Delfino para PERFIL, Helvetic Services Group “está asociada con los abogados o accionistas nominativos propietarios de Sarleaf Limited que han sido acusados de lavado de dinero según una investigación en Internet”.
Recién tres meses después se supo de la muerte en Suiza del presunto testaferro del clan Báez
La resistencia en Suiza
En esta causa, el juez Casanello pidió que Ramos se presentara en los tribunales de Comodoro Py para su declaración indagatoria. El abogado estaba radicado en Suiza y justificó su ausencia con un delicado cuadro de salud que atravesaba.
A raíz de eso, el juez federal argentino avanzó con un proceso de extradición que las autoridades de Suiza se negaron durante cinco años. Recién pudo declarar por videoconferencia en julio del año pasado.
Para Casanello “el aporte efectuado por Ramos consistió en figurar como dueño aparente de los negocios e inversiones desplegadas por el Grupo Báez”, según publicó el Diario Ar. Además, consideró a esas compañías como “una mera pantalla destinada a ocultar al verdadero dueño del dinero”.
Los vínculos con la corrupción italiana
En febrero de 2022 el Gobierno de Malta vinculó a Ramos con la firma Columbus One Properties, una empresa utilizada para blanquear fondos de la corrupción venezolana y de los políticos italianos. La finalidad de esta estructura era la compra de viviendas y hoteles.
Los documentos llegaron a los despachos del Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, encabezado por María Tardón, en España.
En los documentos que llegaron al juzgado aparecía el "testaferro italiano" de 59 años Aldo Ventola. Se trata de un hombre que estaría ligado a la creación del fondo Southern Cross Sicav Plc, en Bérgamo Italia. Las empresas vinculadas tienen domicilio en la calle Via Masone N° 5, el mismo donde están las empresas de Néstor Marcelo Ramos.
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