Tras 21 años como Juez federal, Norberto Oyarbide decidió renunciar a su cargo en momentos en los cuales el Consejo de la Magistratura evaluaba iniciarle un juicio político.
El magistrado más polémico del Poder Judicial le comunicó la decisión a sus empleados y así evitará enfrentar la acusación del cuerpo controlador. Este mediodía se reunió con el ministro de Justicia Germán Garavano y le presentó un escrito. Se descuenta que el presidente Mauricio Macri se la aceptará.
"Necesito tomar otro espacio en mi vida", dijo en la puerta de su domicilio en diálogo con A24.
Los rumores hablaban de presiones políticas para que dé un paso al costado por orden del presidente, aunque Oyarbide se encargó de negarlas: "Nunca tuve presiones". "Me voy porque en la vida todo tiene un principio y un final", sentenció antes de ingresar a su domicilio en la Recoleta.