El Gobierno porteño resolvió no imponer restricciones directas a la circulación pero anunció nuevas medidas sanitarias para intentar controlar el avance de los contagios de coronavirus en el distrito.
En una conferencia de prensa que encabezó el vicejefe de Gobierno Diego Santilli, mientras el jefe distrital Horacio Rodríguez Larreta cumple con el aislamiento por el diagnóstico de Covid positivo, brindó un detalle sobre la situación en la Ciudad y las iniciativas que comenzarán a regir el próximo domingo a la medianoche.
“No habrá restricción a la circulación en este momento epidemiológico y social de la pandemia”, confirmó Santilli en la rueda de prensa en la sede gubernamental de la calle Uspallata, rodeado por el jefe de Gabinete Felipe Miguel, el ministro de Salud Fernán Quiros, la ministra de Espacio Público Clara Muzzio y la subsecretaria de Gestión Comunal Marina Hernández.
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En concreto, la actividad comercial, gastronómica, cultural y de entretenimientos deberá cerrar entre la 1 y las 6 de la mañana, con excepción de las farmacias como los únicos locales habilitados. Además, se dispuso que las reuniones sociales, tanto en espacios cerrados como abiertos, podrán tener una asistencia máxima de 10 personas, lo que significa un importante recorte porque hasta el momento se permitía la presencia de 20 personas.
En ese contexto, Santilli se hizo eco de la preocupación por las fiestas clandestinas que reúnen a grupos de jóvenes, con cifras muy por encima de las 20 personas que estaban permitidas hasta ahora. Por eso anticipó que “vamos a salir a controlar 76 puntos donde hay concentración de gente, 39 de los cuales son zonas gastronómicas y otros 37 que son espacios verdes donde detectamos más aglomeración de personas”. Según dijo el funcionario “tenemos que cuidarnos entre todos, tenemos que volver a mantener y seguir manteniendo nuestros cuidados y todos los protocolos”.
Felipe Miguel, por su parte, contó que hubo contactos con el equipo bonaerense y su colega Carlos Bianco, jefe de Gabinete de Axel Kicillof, y si bien habló de que se buscó tener la “máxima coordinación posible”, remarcó que el gobierno provincial también tuvo que acordar una estrategia conjunta con los intendentes del conurbano, donde también crecen los casos y con los representantes de los partidos de la costa atlántica.
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De acuerdo a los datos que presentaron los funcionarios porteños hace un mes se registraba un promedio diario de 350 casos que hoy está en 942 contagios por día. Esa cifra, que refleja el estado de situación de los últimos 15 días, tuvo picos con más de 1.500 casos, lo que encendió las alertas en el gobierno local. El índice r está en 1.05 y la ocupación de camas de terapia intensiva del sector público se encuentra en 28%, un número bajo respecto a otros momentos con la misma cantidad de casos diarios.
“Lo que está pasando es que se están contagiando personas de menor riesgo, pero todos sabemos que cuando se contagian personas de menor riesgo, estas contagian a las de mayor riesgo y las camas de terapia comienza a crecer sustancialmente”, graficó Santilli para justificar la nueva tanda de medidas y apeló a “mantener el distanciamiento y seguir cuidándonos”.
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Santilli también ratificó que “para nosotros la educación es una prioridad, al igual que durante todo el año pasado” y volvió a marcar que “el objetivo es volver a empezar las clases el 17 de febrero”, después del fin de semana XL de Carnaval.
“Comenzamos el año con educación a distancia y fue muy difícil para los chicos, los padres, las madres y los docentes, porque no es lo mismo aprender con presencialidad que remotamente. En los últimos dos meses del año pudimos recuperar la presencialidad y desde el 4 de enero iniciamos el plan Escuela de Verano”, relató el vicejefe gobierno sobre los planes para el regreso a clases, luego de que el ministro de Educación nacional Nicolás Trotta mostrara la voluntad de recuperar presencialidad desde el comienzo del ciclo lectivo 2021, pese a las medidas restrictivas y el aumento de casos.
