desde Tucumán
Siguen los problemas judiciales para Sergio Schoklender. Después de dos años de litigio, la fiscal tucumana Adriana Reynoso Cuello elevó a juicio oral la causa contra Sergio Schoklender por considerarlo penalmente responsable del delito de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar en perjuicio de su hija Madeleine Schneer (15), a quien le adeudaría 36 meses de pensión alimentaria.
A la vez, la madre de la menor solicitó a través de una carta documento que la hermana del ex apoderado de la Fundación Sueños Compartidos, Ana Valeria Lender, en su carácter de tía responda solidariamente por los alimentos adeudados.
Sergio Schoklender se encuentra procesado por el supuesto desvío de al menos unos $ 27 millones de la Fundación Sueños Compartidos, perteneciente a las Madres de Plaza de Mayo.
Además será indagado el próximo 7 de julio por el juez Martínez de Giorgi, quien también está a cargo de la causa principal, por el delito de supuesta apropiación de los bienes de una mujer que había invertido su dinero en un emprendimiento en común con los hermanos.
Cansada de peregrinar por los pasillos de Tribunales, María Belén Schneer contó a PERFIL que mientras espera que la Justicia tucumana fije fecha para el comienzo de la audiencia, decidió extender su reclamo ante la hermana de su ex pareja, Ana Valeria, que luego del parricidio se cambió el apellido Schoklender por Lender y quedó como única heredera de la fortuna familiar, ya que tanto Pablo como Sergio fueron declarados culpables de haber asesinado a sus padres.
“Lo que correspondería moralmente es que como tía se compadezca ante los incumplimientos injustificados y deliberados de su hermano como padre, y responda solidariamente. El estado de salud de Madeleine es delicado, debe usar barbijos permanentemente y necesita una cobertura médica adecuada que le permita afrontar los tratamientos como consecuencia de su hipotiroidismo y deficiencias inmunológicas”, cuenta su madre a PERFIL.
Según relata la crónica policial, la tía, a la cual ahora Madeleine recurre solidariamente, al momento del parricidio de sus padres tenía 22 años y atormentada por los hechos desapareció de la vida pública y procedió a modificar su identidad. No tardó en convertirse en la única heredera de la fortuna familiar, después de realizar un planteo de impugnación de herencia contra sus hermanos. Hoy, María Belén Schneer está convencida de que el planteamiento judicial que hizo Ana Valeria Lender para apropiarse de la fortuna familiar es ilegítimo y según anticipó, su sobrina biológica Madeleine tiene vocación hereditaria, por lo que procederá a reclamar lo que por ley le corresponda sobre la porción de su padre, Sergio.