En su primer día al frente de la Cámara de Senadores, el vicepresidente Amado Boudou debió escuchar el reclamo de los legisladores, que exigieron un aumento de sueldo. Y la incómoda observación llegó desde un espacio no esperado: la bancada del FpV, representada por el senador Miguel Ángel Pichetto.
Luego de proponer a Juan Zabaleta, colaborador del vicepresidente, como secretario parlamentario, Pichetto le pidió a Boudou que revisara los sueldos de los senadores. En otras palabras, le pidió un aumento: "Es una tarea pendiente la reconstrucción de la dignidad de ser senador de la Nación, porque hoy los salarios están devaluados", dijo.
De acuerdo con fuentes legislativas, el salario sin descuentos de un senador es cercano a los 19.200 pesos. Pero aplicando esa quita por aportes, se reduce tanto que un empleado con antiguedad y categoría A-1 del Senado cobra más que un legislador.