La oposición cargó esta semana contra el Gobierno por los sobreprecios que se registraron en la compra de alimentos destinados a comedores, que derivó en el despido de un funcionario del Ministerio de Desarrollo Social y la renuncia de otros 14 responsables del área. Patricia Bullrich, presidenta del PRO, calificó el hecho como una "aberración" ya que "la plata de la gente se está yendo en corrupción" y envió un mensaje a su propio espacio: "No podemos poner en cuarentena nuestros principios".
Daniel Arroyo, titular de Desarrollo Social, le pidió este martes 7 de abril la renuncia a Gonzalo Calvo, hasta ayer secretario de Articulación Política Social, por la compra de alimentos con sobreprecios. El escándalo se desató cuando la cartera adquirió suministros para asistir a los sectores más vulnerables, con valores que sobrepasaban los precios máximos establecidos. Además se apuntó contra las empresas que habrían sido beneficiadas, lo que derivó en la suspensión del pago por parte del Gobierno.
Según denunció Patricia Bullrich, Calvo "es una persona que conocía perfectamente a estos empresarios, que fue jefe de seguridad de Almirante Brown y que conocía el parque industrial en Burzaco donde están estas tres empresas". "No es un hecho casual. El funcionario conocía a todas las empresas. Trabajó en la intendencia de Almirante Brown y fue echado por coimas. No podía ser funcionario público por los antecedentes", argumentó la exministra de Seguridad en diálogo con Palabra de Leuco, ciclo que se emite por TN.
"Es terrible que en el medio de una situación de pandemia, la plata de la gente se esté yendo en corrupción lo cual es inadmisible y condenable. Hay que tener un control diario de las compras que se realizan porque la excepción siempre da lugar a la discrecionalidad", reclamó la referente de Juntos por el Cambio.
El Gobierno acusa al macrismo de "gestionar" los cacerolazos por recorte de sueldos políticos
Bullrich no desperdició la oportunidad para apuntar a la interna que atraviesa el espacio opositor, que enfrenta a la "línea dura" del PRO con sectores que apoyan parcialmente las medidas impulsadas por el Gobierno nacional para luchar contra el coronavirus, referenciados sobre todo en el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. La exministra apunto a ese sector, al decir que "en la oposición no podemos poner en cuarentena nuestros principios; y nuestra acción tiene que estar liberada, y no confundida, con nuestro alineamiento de cuidar la salud de los argentinos".
Los referentes del PRO quedaron enfrentados desde el día en que se gestó el cacerolazo en los balcones en reclamo de un recorte en los salarios de los funcionarios públicos y legisladores para aportar fondos a la pandemia. Mientras Bullrich fue apuntada por el oficialismo como una de las "operadoras" del reclamo en redes sociales, el jefe de Gobierno porteño se mantuvo alineado a la gestión de Alberto Fernández. Desde el mismo Frente de Todos se encargaron de separar a Larreta de lo que definieron como el sector "más radicalizado del PRO".
DR/FF