Joaquín Morales Solá también fue víctima de varias amenazas telefónicas. El periodista recibió ayer dos llamados en menos de tres horas que, además de advertirle sobre futuros castigos físicos, demostraron un estudio minucioso sobre los movimientos del columnista del diario La Nación.
Alrededor del mediodía, Morales Solá atendió el teléfono de su oficina y una voz desconocida le dijo: “Este es el comienzo”. La segunda comunicación, según un artículo del diario La Nación, fue igualmente breve pero mucho más violenta, le hizo saber al periodista que “la próxima la sentís en el cuerpo”.
Todo sucedió un día después de que el presidente Néstor Kirchner, al referirse a un artículo de 1978, publicado por Clarín y atribuído a Morales Solá, afirmara que el periodista celebraba actitudes conciliadoras y pacifistas del dictadura Jorge Rafael Videla. Además, el Presidente criticó del artículo la visión positiva de la organización del Mundial en el país.
No sólo fueron amenazados Morales Solá y el CEO de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia. Dos cronistas que se encuentran cubriendo el caso de Jorge Julio López, el albañil desaparecido y testigo clave en la condena del represor Miguel Etchecolatz, recibieron mensajes en sus celulares en lo que se distinguen gritos y golpes de elementos metálicos. Si bien no hay amenazas explícitas, en todas las grabaciones coincide el mensaje.