Los audios que reveló el exjuez Carlos Rozanski que mostrarían la supuesta presión de parte del Gobierno nacional para apartarlo de su cargo se transformó en un capítulo más del caso D'Alessio y generó que el bloque kirchnerista en Diputados impulsara el juicio político contra el ministro de Justicia, Germán Garavano, por las supuestas maniobras extorsivas. En medio de estas acusaciones, el funcionario nacional le respondió a Rozanski al que calificó de "delirante, mentiroso y falaz".
En la presentación y denuncia que hizo ante el juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla, Rozanski apunta a un encuentro que mantuvo en octubre de 2016, un día antes de presentar su renuncia, con Garavano y el exmagistrado y consejero de la magistratura Luis María Cabral por una denuncia en su contra por "maltrato laboral" que realizó María Verónica Micelli, una secretaria letrada del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1, donde ejercía como juez.
En ese contexto, en dialogo con el periodista Jorge Rizzo en el programa Gente de Derecho que se emite por Radio Cooperativa, el ministro salió a dar su versión de los hechos y dejó comentarios fuertes sobre el denunciante. "Es una persona que tiene un problema en la cabeza o realmente una muy mala persona, mentirosa, falaz", expresó.
Asimismo, aseguró que ya le envió una carta documento al exjuez en la cual le pidió que se retracte de todos sus dichos. Respecto de la reunión de la cual se conocieron los audios comentó que la misma fue solicitada por el entonces consejero Luis Maria Cabral y el abogado Beinusz Szmukler, al tiempo que agregó que “nunca había hablado con él” y aclaró que lo recibió como a cualquier otro juez porque quería hablar sobre la forma en la cual debía presentar su renuncia.
Rozanski reveló los audios de la supuesta extorsión de Garavano para que renuncie
"Esa persona quería conocerme, yo nunca había hablado con él. Quería preguntarme cómo presentar la renuncia y demás. En ese contexto lo recibo a él como recibo a decenas de jueces que están o no investigados para que presenten el trámite de renuncia que es un trámite que corresponde que yo lo realice. Lo recibo entre 20 y 30 minutos. Incluso, cuando finaliza la reunión, me agradece enormemente por lo cortés, por lo bien que se resolvió todo y por aceptar la renuncia", explicó.
"Le dije que no le estaba haciendo ningún favor sino que era lo mismo que había hecho con otros jueces como Oyarbide, ya que el Estado se ahorra mucho dinero y esfuerzo cuando los jueces renuncian en vez de ser removidos por el jury dado que los efectos jurídicos son los mismos", añadió.
"En este tiempo uno sabe lo que son los gajes de este oficio y encontrarse con personas delirantes que tratan de tener su momento de fama y revancha inventando cosas. Pareciera que uno a partir de esto debiera comportarse de otra manera y no recibir a nadie. Pero la verdad que si uno se pone en ese lugar, como sociedad no tenemos futuro. La base de la sociedad tiene que ser el diálogo" concluyó.
Por otro lado, Adriana Donato, expresidenta del Consejo de la Magistratura, quien estuvo a cargo de tomar las declaraciones a los empleados de Rozanski aseguró que dio por probado que el juez acosaba a sus trabajadores. Además, precisó que solo le daba importancia a los casos de lesa humanidad, dejando prescribir más de mil causas, entre las cuales había hasta secuestros.
Diputados: el bloque kirchnerista impulsa un juicio político a Germán Garavano
En ese sentido, el secretario general del gremio de los judiciales, Julio Piumato, aseguró que Rozanki, persiguió a los empleados de su juzgado y aclaró que su desempeño a cargo del tribunal que integro fue muy malo.
Por último, el abogado Beinusz Szmukler, dijo que no sabía que Rozanki iba a grabar las conversaciones con el Ministro de Justicia y lo calificó de “falto de ética”. Por otro lado, dejó en claro que no es su defensor, tal como se dio a entender esta semana en los medios.
ED / AS